Miércoles Santo

Salesianos: la hermandad que se conjuga en primera persona del plural

La cofradía, que no pudo salir el pasado año por la lluvia, la primera vez que se vio obligada a suspender su estación de penitencia, se pone en la calle desplegando rigor y la alegría del santo que inspira su carisma

Salida de Salesianos desde su casa hermandad de Capuchinos

Ignacio A. Castillo

Ignacio A. Castillo

Ignacio A. Castillo

Málaga

Con tan solo nueve años, Don Bosco tuvo un sueño. Los Salesianos, por todo el mundo repartidos, conmemoran el bicentenario de aquella ensoñación, que les impulsa a mirar al futuro con Esperanza en este Año Jubilar. Para el santo piamontés, la vida solo tiene un significado: llegar a los jóvenes, transformarles desde la confianza, ganarlos para el Señor. Una hermandad puede resumir sus propósitos bajo estos mismos parámetros si es su deseo trascender y mantenerse de generación en generación. La hermandad del colegio malagueño de San Bartolomé se empeña en conjugar su acción en plural, anteponiendo el nosotros, abriendo horizontes, compartiéndonos, conviviéndonos, agradeciéndonos, amándonos... 

Un año sin la cofradía

Un año sin la cofradía en la calle se hace muy largo, porque el pasado 2024 fue la primera vez que se vio obligada a suspender su estación de penitencia en sus 40 años de historia. Fue por culpa de la lluvia. Este Miércoles Santo, sin embargo, la estabilidad asentaba las emociones. Ni reunionres previas, ni planes alternativos, ni adelantos o retrasos... 

Salesianos se iba a poner en marcha desde el Santuario que preside la Madre de todos, la que es faro y guía, la que acude diligente a los naufragios y a las victorias y que recibe todos los días a sus niños del cole, muchos también hermanos expertos en la penitencia enlutada de la cola y el esparto.

Porque en Capuchinos, la fe se educa. Y se hace con ternura. En el aula, en los talleres y oratorios, en cada convivencia o campamento... Y también el Miércoles Santo, cuando el cortejo, en perfecta aleación de rigor y alegría, tan propia de Don Bosco, se pone en la calle para seguir a la cruz. Una cátedra nazarena que muestra el indiscutible atractivo del silencio y la sobriedad desde que se abren las puertas del templo hasta que el último capirote regresa a la casa. Los Salesianos presumen de fe, y dejan huella. Asumen que de la muerte del Cristo de las Penas, brota la vida. Sienten que es el mismo Dios quien les renace por dentro, que su cruz es solo un medio necesario para que brille, luminoso, el cirio en la Vigilia del Domingo.

Banda del Cautivo

Nada más plantar la cabeza de procesión en la calle Eduardo Domínguez Ávila (que sigue en obras) la banda del Cautivo ya dejó a las claras el nivel que pretendía exhibir en uno de sus días más importantes del calendario. Tocó la Marcha Real y para que el trono saliera de la casa hermandad, ‘Inde Gloria Mea’, ya clásica en el repertorio y dedicada a la hermandad, y el estreno de este año, ‘He aquí el Señor’, por el 40 aniversario de la corporación. 

Ganando metros a tambor, enseguida se puso en la plaza de Capuchinos, donde aguardaban corporativamente la Pastora, el Prendimiento y el Dulce Nombre. Antes ya había recibido el saludo de María Auxiliadora. 

Un novedoso arreglo de flores variadas con presencia destacada de liliums en tonos anaranjados conformaban, entre otras especies en morado, el monte donde se representa el testamento de Cristo y su legado maternal. Con la respiración entrecortada, el pecho dilatado y el corazón dando sus penúltimos impulsos, verbaliza el Ecce Mater, que San Juan acata, recibiendo una lección nueva y asumiendo una promesa que mantendría hasta Éfeso y la Gloriosa Asunción de la Virgen del Auxilio. La corona de espinas erosiona sus sienes, pero el Cristo se eleva alto y acoge entre sus brazos a todos sus hijos salesianos y los encomienda a la Virgen, y ellos, agradecidos, se rinden a sus plantas, ya en la Pasión, ya en la Gloria. 

En su recorrido hasta la Catedral para hacer estación de penitencia, en la calle Ollerías la corporación reafirmó su compromiso con la integración de las personas con autismo y sensibilidad auditiva, y pasó en silencio por un tramo de esta vía. 

Salesianos | Semana Santa Málaga 2025

Con la respiración entrecortada, el pecho dilatado y el corazón dando sus penúltimos impulsos, verbaliza el Ecce Mater, que San Juan acata / Eduardo Nieto

Guiño al Jubileo de la Esperanza

Este año Pablito portaba una alegoría en referencia a la Esperanza con motivo del Jubileo que celebra la Iglesia y por el cual la Esperanza saldrá en procesión dentro de un mes por las calles de Roma. En concreto, el pequeño angelito de la trasera del trono llevaba el escapulario de terciopelo verde y una medalla de la archicofradía, junto a una réplica de la Basílica de San Pedro.

Tracking Pixel Contents