Semana Santa de 2023

Servitas: símbolo del cierre de la Semana Santa de Málaga

La Venerable Orden Tercera de Siervos de María Santísima de los Dolores se consolida en Málaga

Servitas | Viernes Santo 2023

Isabel Cisneros

Isabel Cisneros

La Semana Santa de Málaga no puede terminar de otra forma que con las luces apagadas. La expectación que hay en la puerta de San Felipe Neri en la noche del Viernes Santo no es la misma que había hace algunos años. Y es que Málaga cada vez se vuelca más con esta procesión. 

Frente a las puertas de la Iglesia, en los balcones, hay mujeres vestidas de mantilla que esperan la salida de María Santísima de los Dolores. Salir en esta procesión no es como cualquier otra. Porque es necesario realizar un noviciado de dos años y tener, como mínimo, 16 años. 

En el silencio de la plaza a las 22.00 horas se escuchan las campanas de la iglesia y sale el primer nazareno. No llevan nazarenos con capirote, sino que llevan túnicas y antifaces negros.

Una salida complicada

Ver esta procesión por primera vez, e incluso por segunda y tercera es abrumador. La diferencia la marca que no lleva música, van rezando y no hay ni campana en el trono. Una especie de timbre es el que avisa a los hombres de trono. La imagen mariana sale por la puerta despacio, casi besando el dintel de la puerta. 

Ese silencio se entrelaza con la voz de la soprano Arantxa Velasco. Algunos de los presentes se giraban hacia un lado y otro sitio preguntándose de dónde salía esa voz. El momento es para recordar. Málaga en silencio, a oscuras y la voz de la soprano ante la belleza de la imagen de la dolorosa. Vestida totalmente de negro y a oscuras, solo con un foco para que se le vea la cara.

"Mamá, ¿esto qué es? A mí esto no me gusta" , le dice una niña a su madre con su bola de cera en la mano. Lo que ella no sabe, es que estos nazarenos van rezando y no le van a dar cera. 

La niña se conforma y le pregunta a su madre: "¿el domingo vamos a ver al Resucitado?".