Así ha sido el Viernes Santo en Málaga: los capirotes

El Viernes Santo ha ofrecido alguna novedad este 2025, como es la permuta de la posición entre Dolores de San Juan y el Amor, que ha pasado la tercera de la jornada. Ha sido un cambio que ha simplificado la organización y el horario de los cortejos, con las tres primeras pasando desde la calle Granada y plaza de la Constitución al Recorrido Oficial, mientras Dolores se incorporaba desde la calle Nueva. La jornada ha sido tranquila, sin tener que mirar al cielo y con una temperatura templada. La noche perfecta para las procesiones, donde el silencio ha primado y el público ha bajado la intensidad del Jueves Santo.

La respuesta del público

Silencio en la calle San Juan

Es impresionante ver el cortejo de Dolores de San Juan cómo se despliega por la calle al poco de salir y cómo el público va bajando la voz según avanza la cruz guía. Recorrer cinco metros por delante de la cabeza de procesión y se ve el cambio de volumen en la gente. Sólo la cruz guía de Dolores ya anuncia que el tono cambia.

La maniobra

Subida de la Cruz Verde por la Caridad

El trono de la Virgen de la Caridad ha realizado una espectacular subida de la cuesta de la Cruz Verde cuando ya iba de recogida. Al ritmo de la marcha 'La Madrugá', tocada por la Banda de Música Eloy García, ha subido a paso lento, acompasado, con mimo... un regalo para todos los que estuvieron allí.

La marcha

‘Cristo de los Toreros’, junto a La Malagueta 

Nadie duda del vínculo del mundo taurino con la hermandad del Descendimiento, aunque solo sea por cuestión de vecindad. El novillero Curro Vázquez, por ejemplo, es hermano y este Viernes Santo salía de mayordomo de trono de las Angustias. Como guiño, la banda de La Cruz del Humilladero tocó en la calle Maestranza ‘Cristo de los Toreros’, obra de José Faus de 1954 y que está siendo recuperada con fuerza en muchos repertorios.

Silencio en Servitas y, si no, se exige

El público de Málaga sabe que con Servitas hay que estar en silencio. Y si no se consigue, se exige, como ha ocurrido hoy cuando el público ha silenciado a un grupo gritón que no respetaba. Buena reacción de la mayoría ante la actitud de unos pocos.

Formas de colocar las mantillas en procesión

Una de cal y otra de arena con las mantillas. Son distintas formas de colocarlas en el cortejo, pero que marcan la diferencia. En el caso del Santo Traslado, las mantillas iban detrás del trono del Cristo y con velas. Son promesas, al fin y al cabo, aunque vestidas diferentes. En el caso de la Piedad, delante del trono y con bastones, perdiendo el sentido de la mantilla y dándole un protagonismo mal entendido.

El Recorrido Oficial, muchos problemas, pocas virtudes

El nuevo recorrido oficial sigue sin funcionar. Entorpece la movilidad de la gente en la calle, ha provocado que Especería y Cisneros se llenen de sillas y el eje Alameda-plaza de la Marina es un martirio para cofradías y espectadores. Su única virtud, dar cabida a 24.000 abonados

Visto en redes sociales

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La otra crónica

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La promoción turística de la Semana Santa corre el riesgo de desvirtuar una fecha que es de las pocas que quedan en el calendario donde los malagueños hacen suyo el Centro Histórico, del que han sido desplazados por miles de turistas que desnaturalizan la ciudad con una masificación fuera de todo control. Por poner dos ejemplos, este Viernes Santo un malagueño tuvo que callar a un grupo de turistas gritones cuando pasaba el Sepulcro y, un poco más atrás, otro grupo de turistas seguía a un paraguas junto a la Virgen de la Soledad. Es verdad que hay muchos que se acercan con curiosidad y respeto, pero en el equilibrio está la medida de todo. Málaga ha apostado tanto por el turismo que está dejando de ser Málaga. La Semana Santa es de los pocos oasis en los que podemos ir al Centro sitiendo que es parte de nuestra vida y no algo ajeno al día a día. Los barrios se reivindican y encuentran elementos de unión y cohesión, pero sobre todas las cosas, une a gente de distinta clase y condición bajo una misma fe y devoción. Iguala a todos. Si perdemos eso, Málaga seguirá deslizándose por esa senda de un turismo depredador, sin control ni sentido.

La otra foto

Cuando la procesión comienza sin nazarenos