El consumo de mate argentino retrasa el envejecimiento celular

El estudio fue financiado por el Programa Regional de Asistencia al Sector Yerbatero y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de Argentina, y conducido por el ingeniero químico Luis Brumovsky, de la Universidad Nacional de Misiones.

La investigación es pionera ya que es la primera que se efectúa con el mate cebado, infusión que se realiza con la yerba mate y se consume a la manera del té.

Según refleja el estudio, la infusión contiene un alto porcentaje de polifenoles totales que mejora las defensas naturales del organismo humano, protegiéndolo contra el daño celular y previniendo así el deterioro del organismo y el desarrollo de enfermedades.

Brumovsky estableció en el estudio que la mayor ingesta de los veinticinco polifenoles que componen la yerba mate se obtiene con cincuenta gramos de yerba y medio litro de agua a setenta grados centígrados, con lo que se logran entre quinientos y seiscientos miligramos de antioxidantes, una cantidad muy superior a la que se obtendría con la misma cantidad de té verde o negro, por ejemplo.

Este descubrimiento puede suponer la expansión del mate, especialmente en los mercados del primer mundo, ya que en ellos existe una creciente demanda de antioxidantes y de productos naturales.

En opinión del presidente del INYM, Luis Prieto, este estudio supone el respaldo científico que necesitaba la infusión para "respaldar su bondad", pero considera que es la población la que se ve realmente beneficiada por el descubrimiento, ya que a partir de ahora podrá consumir mate no sólo por placer, sino también para beneficio de su salud.

El estudio se realizó en la provincia de Misiones, en el noreste del país, la mayor zona productora de yerba mate de Argentina, que es el primer exportador mundial de este producto, con Siria como su principal mercado.