Juristas australianos concluyen que la caza de ballenas en la Antártida es ilegal

Una ballena franca austral muestra su cola  al regresar, como cada año, a la costa de Chubut, al sureste de Argentina.

Una ballena franca austral muestra su cola al regresar, como cada año, a la costa de Chubut, al sureste de Argentina. / EFE/Alejandro Rocha

EFE

El informe, elaborado a petición de la organización ecologista Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW), mantiene que el Tratado Antártico obliga a examinar el impacto ambiental de cualquier actividad que se realice en aguas de la Antártida o del océano del Sur.

Los barcos utilizados por Japón, asegura el informe, cumplen con las reglas exigidas para la caza de ballenas en la zona subantártica, pero no en aguas de la Antártida, y además realizan operaciones muy peligrosas, como repostar combustible en alta mar.

El profesor de derecho internacional de la Universidad Nacional de Australia y presidente del grupo de juristas que han elaborado el estudio, Don Rothwell, opina que las conclusiones sientan las bases legales para que el Gobierno australiano actúe para detener las matanzas de ballenas.

La Antártida, explicó Rothwell, es uno de los lugares del mundo con una normativa legal en materia medioambiental más estricta, y Japón no está exenta de cumplirla.

Una delegación del Gobierno de Canberra asistirá a la reunión del Mecanismo de Consultas del Tratado de la Atlántida el próximo mes de abril, y para el grupo de juristas, será ese el momento apropiado para actuar legalmente contra Japón.

El ministro australiano de Asuntos Exteriores, Stephen Smith, dijo el pasado lunes, que su gobierno considerará emprender una acción legal cuando una vez estén agotadas las vías diplomáticas.

A principios de esta temporada de caza, el ministro de Medio Ambiente, Peter Garrett, señaló que a diferencia de la campaña 2007-2008, este año Australia no vigilará las faenas de los pesqueros nipones con el buque Oceanic Viking.

Entre noviembre de 2007 y abril de 2008, el "Oceanic Viking" filmó las faenas de la flota ballenera japonesa, para emplear las imágenes como prueba ante un tribunal internacional.

La temporada pasada, los buques de Japón cazaron 551 ballenas del cupo de 900 que tenía asignado, debido a la persistente acción de la organización Sea Shepherd-Animal Planet, que intenta impedir la captura de ballenas.

Sea Shepherd tiene atracado, temporalmente, su navío "Steve Irwin" en el puerto de Hobart, capital del estado australiano de Tasmania, al sureste del país.

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