El 41 por ciento de los alumnos dice que se cambiaría de sitio o se sentiría incómodo si supiera que su compañero de mesa es gay. Así lo aseguró la secretaria general de Políticas de Igualdad, Isabel Martínez, que señaló que la realidad diversa «aún no goza de los espacios de igualdad y autonomía deseados».

Martínez subrayó que el 56 por ciento de los homosexuales dice haber sufrido algún tipo de agresión física o psíquica y que dos tercios del alumnado rechaza trabajar con marroquíes y gitanos.

Además, puso de manifiesto la situación de profesionales «que se ven despedidos por ser seropositivos» y de personas «que se ven discriminadas por su edad en el acceso al empleo público».

La secretaria general de Políticas de Igualdad realizó estas declaraciones durante la presentación de la segunda edición del certamen ¡Sal a escena contra la discriminación!

Fracaso escolar

Por otro lado, la combinación de un sistema escolar rígido y poco atractivo, retrasos de curso desde primaria y faltas continuadas de asistencia suelen terminar en fracaso escolar, pues nueve de cada diez alumnos que no acaban la enseñanza obligatoria han repetido alguna vez y han sido absentistas.

A los diez años, un 10 por ciento ya está en un curso inferior al que corresponde teóricamente (quinto de primaria) y el 42,6 por ciento acumula retrasos cuando alcanza cuarto de ESO (último obligatorio), según destaca el estudio Fracaso y abandono escolar en España, elaborado por la Obra Social Fundación la Caixa.

El informe, presentado ayer, se basa en estadísticas y estudios publicados por el Ministerio de Educación, el INE, la evaluación internacional PISA y el análisis de 850 expedientes de alumnos que han abandonado en ESO (la mayoría en el primer ciclo) y secundaria postobligatoria, entrevistas con ellos, profesores y directores.

El catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca Mariano Fernández Enguita se refirió a la «perversión de la repetición», un ejemplo de la rigidez del sistema, que puede fatigar, perjudicar y desmotivar al alumno, según las conclusiones.

Añadió que el sistema educativo tiene un problema «estructural», pues un alumno sin graduado en ESO está condenado al abandono y, si se le hace repetir, es empujado al mismo destino.

El profesor de Sociología y Comunicación de Salamanca Luis Mena, otro de los autores, explicó que el abandono escolar es el resultado de un proceso «bastante largo» de desenganche y desapego, que comienza en Primaria.

En estos alumnos hay un claro «desinterés» porque la escuela es un «aburrimiento», no sólo para los que faltan a clase (226 horas en ausencias sin justificar de media en el primer ciclo de ESO), sino también para una parte importante de los que siguen en las aulas (absentismo interior).