El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, quiere el apoyo mayoritario del Parlamento, incluido el del PP, para sacar adelante una modificación parcial de la Ley Orgánica de Educación (LOE), pero matiza que el respaldo del principal partido de la oposición no es indispensable para una reforma legislativa.

Gabilondo comenta la idea de llevar adelante la modificación de parte de la LOE, referida principalmente a cuarto de ESO y Bachillerato, con la mayoría necesaria, aunque sea la mínima exigida para las leyes orgánicas, sin renunciar al acuerdo. «Cuando digo que busco mayorías no digo que excluyo al Partido Popular –recalca–. Buscaremos también el apoyo del PP, pero, si para un pacto [educativo] era indispensable, para una modificación legislativa, como es lógico, no». El ministro, firme partidario de los consensos, sigue creyendo y buscando el acuerdo en los doce objetivos del recién aprobado Plan de Acción Educativa: «Creo que se pueden lograr, no espero una teatralización que escenifique un gran acuerdo», porque «no se dan las condiciones políticas».

En este sentido, el titular de Educación dijo que antes trabajaba para buscar «grandes consensos», con dos tercios del Parlamento, pero, si ahora no los hay, será «suficiente» la mayoría que pide las Cortes.

En todo caso, Gabilondo asegura que no está «obsesionado» con estos cambios, sino con la mejora del sistema educativo, que pasa por «algunas modificaciones» de distinto tipo, unas que no requieren cambios legislativos y otras que sí, como queda claro en la propuesta de reformar el último año de la ESO y el Bachillerato.

En opinión del ministro no se trata de cambiar «toda» la legislación vigente en materia educativa, pues el modelo «está produciendo buenos resultados» y España no es un desastre educativo, «estamos en lo mejorable, no en el desastre», por eso defiende «intervenciones particulares, parciales y singulares para modificar algunos aspectos de la legislación».