Cada día se ahogan en Rusia decenas de personas, muchas de ellos bajo los efectos del alcohol, cuando se sumergen en lagos, estanques y playas para intentar escapar de la ola de calor que está experimentando el país, según informó este miércoles un responsable del Ministerio de Emergencias.

A menudo se ven grupos de personas que han estado bebiendo vodka, algunos con niños pequeños, que van a refrescarse a lagos y estanques de Moscú y sus alrededores, donde la ola de calor, que ya dura tres semanas, podría llegar a generar una temperatura récord de 37 grados centígrados este fin de semana.

Vadim Seryogin, director de un departamento del Ministerio, dijo en una rueda de prensa que las autoridades están "muy preocupadas por la situación actual". "Sólo en el último día se han ahogado (en Rusia) 49 personas, incluidos dos niños", afirmó.

Seryogin añadió que el pasado mes de junio murieron ahogadas más de 1.200 personas en todo el país, y otras 233 entre el 5 y el 12 de julio, el 95 por ciento en playas donde está prohibido bañarse. "La mayoría de los ahogados estaban ebrios", precisó el responsable, que señaló que "los niños murieron simplemente porque los adultos no estaban cuidándolos".

Seryogin indicó que el caso más "escandaloso" que demuestra esa incompetencia ocurrió el pasado fin de semana en el mar de Azov, en el sur del país, donde seis niños se ahogaron porque los monitores del campamento de verano donde se encontraban estaban borrachos.

Como reacción a las protestas de la opinión pública por la tragedia, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, ha asegurado que lo ocurrido podría constituir un "delito" y ha pedido que se castigue a los responsables y que se refuerce la protección de los menores en los campamentos de verano.

Los pronósticos de los servicios meteorológicos dicen que la ola de calor --la peor registrada en Rusia desde hace varias décadas-- durará una semana más y que lo más probable es que después no bajen drásticamente las temperaturas.