La organización ecologista Greenpeace presentó ayer la décima edición de su informe Destrucción a Toda Costa, que revela la situación del litoral español, que en el caso de Andalucía cuenta con el 59 por ciento de su costa urbanizada.

El informe destaca que el «urbanismo salvaje, la construcción de infraestructuras y la contaminación» han destruido en las últimas dos décadas en la costa española la superficie equivalente a ocho campos de fútbol al día. Asimismo, denuncia el acoso a los escasos espacios vírgenes que quedan y exige su protección.

Respecto a la provincia de Málaga, el informe resalta: «Es difícil encontrar un solo metro de la costa de Málaga libre del cemento o el ladrillo». En 2003, sólo un 25 por ciento de su costa estaba libre de edificaciones, y litorales como el de Benalmádena estaban completamente urbanizados en el 2002. Y como casos llamativos, apunta el estudio de Greenpeace, los municipios de Mijas, que en 2007 planteaba pasar de sus 61.000 habitantes a 475.000; Vélez-Málaga pretendía construir 32.000 nuevas viviendas y cuatro campos de golf; Estepona, 82.000 nuevas viviendas o Marbella sopesaba un crecimiento del 60% en su nuevo PGOU con 27.600 viviendas.

Durante la última década cabe destacar los proyectos de ampliación de puertos deportivos o la creación de otros tantos nuevos. Se ha aumentado la superficie de los puertos de Málaga, Estepona, Fuengirola, Benalmádena, Marbella y La Caleta (Vélez Málaga) y se han creado otros nuevos en Mijas o Torrox.

Según informa Greenpeace, en todo el Estado, desde 1987 a 2005 se han destruido un total 50.504 hectáreas de suelo natural en los dos primeros kilómetros de franja costera (este dato no incluye el archipiélago canario); 7,7 hectáreas de costa degradadas cada día para crear urbanizaciones, suelo industrial y comercial.

Agresión

«Todos somos conscientes de que la agresión a la costa ha sido imparable los últimos años. Pero lo más grave es que esta tendencia continúa y los políticos se afanan en acabar con la única normativa que defiende el litoral», declaró el director de Greenpeace, Juan López de Uralde.

Durante los diez años que la organización lleva analizando la situación del litoral, ha constatado que Andalucía es una de las comunidades autónomas que más ha maltratado a su litoral. En Huelva, el incremento de superficie artificial en la franja del litoral ha sido del 113 por ciento entre 1987 y 2005 y el litoral granadino acogió en 2004 un total de 60.000 nuevas viviendas.

Asimismo, el informa revela que en Andalucía están presentes dos de los puntos negros por contaminación más importantes de toda España: el Polo Químico de Huelva, con la empresa Fertiberia como buque insignia del desastre; y la bahía de Algeciras, apunta Greenpeace.

«En esta década se ha producido una urbanización masiva de la costa, sólo comparable a la de los años 60; hoy sufrimos las consecuencias ambientales y la crisis económica, pero no parece que hayamos tomado nota de sus causas», señaló la responsable de la campaña de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos.

Por otro lado, Greenpeace indicó algunas de las asignaturas pendientes en la gestión del litoral andaluz, entre las que figuran la demolición del hotel El Algarrobico; el control y restricción de las prácticas de bunkering (el repostaje de combustible de barco a barco) y la desmantelación de las balsas de fosfoyesos de Fertiberia.