Un notable condicionado a su comportamiento en el futuro es la calificación que recibió ayer España por su aportación económica al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria. Esta simbólica nota fue otorgada por un grupo de trece ONGs, entre ellas la española GlobalSIDA, en el marco de la Conferencia Internacional SIDA 2010 que se celebra en Viena. «España ha tenido un notable temporal que va a depender de las decisiones que el Gobierno tome en los próximos dos meses», explicó Vanessa López, directora de GlobalSIDA. La activista recordó que en 2007 España se comprometió a aportar 600 millones de dólares, convirtiéndose así en el cuarto donante del Fondo Mundial, y «tendría que haber tenido la nota más alta» ya que es una cantidad acorde con el PIB del país.
Sin embargo, la nota se ha quedado sólo en ese notable porque «los anuncios de la reducción de la ayuda oficial al desarrollo hacen pensar que pueden estar en peligro las contribuciones de España para el Fondo Mundial al nivel al que estaban», advirtió López. «España puede conservar la nota más alta que se habría merecido si paga lo acordado para 2010, que todavía no lo ha desembolsado, y mantiene la contribución de 600 millones de dólares para los próximos tres años», explicó la directora de GlobalSIDA. López, que habló de un «voto de confianza», recordó que el compromiso del Gobierno español en la lucha contra el sida ha crecido mucho en los últimos años y pidió que se mantenga en esta línea. Así, comparó la presencia de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega en la conferencia de 2008 en México con la casi inexistente representación gubernamental en la cita de Viena. Para López, esa ausencia puede ser una muestra de que la lucha contra el sida importa menos y de que puede caer el actual estatus de España como contribuyente a la lucha contra el VIH/sida.
Otros países
La nota dada hoy a 13 países desarrollados pretende ser una llamada de atención de la sociedad civil para que los Gobiernos mantengan su compromiso con un fondo que financia tratamiento de antirretrovirales a 2,8 millones de portadores del VIH. De los países examinados, sólo Holanda y Rusia han logrado un grado A (sobresaliente). Varias naciones que se cuentan entre las más ricas del planeta, como Estados Unidos, Reino Unido, Japón o Canadá, sólo lograron una C. Peor es la situación en Italia, que recibió una E- y Austria (F), que pese a ser sede de la conferencia es el único país europeo que no aporta dinero al Fondo.
Durante la presentación de las notas simbólicas, Joyce Kamwana, una activista de Malawi portadora del VIH, fue rotunda al asegurar que ella «sigue viva gracias al Fondo Mundial».Entre 2007 y 2010, el Fondo contó con 10.000 millones de dólares para ayudas.
