El 70 por ciento de los jóvenes menores de 25 años asegura que «nunca» bebe alcohol si tiene pensado conducir, según un informe de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), que revela que la figura del «conductor alternativo» ya es una práctica habitual en las salidas nocturnas.

Estos datos, que se han obtenido tras entrevistar en horario nocturno a 823 jóvenes de entre 16 y 25 años, suponen un crecimiento de tres puntos porcentuales respecto a 2008, algo que, según el director ejecutivo de FEBE, Jaime Gil-Robles, refleja que en la juventud es donde «mejor ha calado el mensaje» que alerta sobre los riesgos de la conducción y el alcohol.

En este sentido, señaló que, en el caso las mujeres, son casi ocho de cada diez -un 78 por ciento- las que no ingieren alcohol al volante.

Además, del estudio se deduce que el 78 por ciento de los encuestados que tienen que volver a casa en el coche de una persona que ha bebido, intenta convencer al conductor de que no sea él quien conduzca, y un 61 por ciento de éstos reconoce que busca un transporte alternativo.

En la presentación del informe, el director general de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, apoyó a estos jóvenes que intentan convencer a sus amigos de los riesgos que entraña conducir en ese estado, y recordó que las «leyendas urbanas» sobre cómo eludir un control de alcoholemia «masticando granos de café o bebiendo aceite» son «un engaño».

«No se trata de ir con un alcoholímetro en el bolsillo, sino de comprender la incompatibilidad» que existe entre el alcohol y la conducción, añadió, para después aconsejar a los jóvenes que recurran al «conductor alternativo».

El estudio demuestra que esta iniciativa, que fue promovida por la FEBE en 2003, se ha convertido en una práctica habitual para el 68 por ciento de los jóvenes encuestados, y nueve de cada diez reconoce haber utilizado esta opción «en alguna ocasión».

Rotación al volante

Además, la tasa de rotación entre conductores alternativos ha aumentado hasta el 32 por ciento, lo que supone un incremento de nueve puntos respecto a 2008, y el 51 por ciento considera que la iniciativa es «muy buena» para influir en su comportamiento y generar reflexión sobre los riesgos del binomio alcohol y conducción.

Esto, según Gil-Robles, demuestra que los jóvenes, «pese a lo que se cree», son los «más conscientes» de los problemas derivados del alcohol, algo que a su juicio es positivo porque el coche sigue siendo el principal medio de transporte para un 72 por ciento de los jóvenes cuando salen de marcha.

El presidente de la FEBE pidió que se tenga en cuenta que no todas las ciudades tienes los medios que Madrid o Barcelona, y resaltó que en algunas de las localidades donde se ha elaborado el estudio «no hay otras alternativas» al coche para moverse. Además, pidió prudencia para los próximos meses de verano.