Sólo un 7 por ciento de los padres españoles se implica igual o en mayor medida que las madres en el cuidado de los hijos, según un estudio presentado ayer, que constata que la familia igualitaria contribuye más que la tradicional al bienestar de los niños.

El libro, que forma parte de la Colección de Estudios Sociales de la Fundación La Caixa, ofrece un análisis inédito a partir de datos extraídos de una encuesta propia sobre las condiciones de vida de la población infantil en España.

Concluye que la poca implicación del padre entre los 0 y 10 años aumenta la probabilidad de que los hijos presenten desafección escolar (problemas para seguir una asignatura, falta de concentración, fracaso escolar, etc), baja competencial emocional (tristeza, malestar, agresividad, etc) y tasas más elevadas de obesidad.

A este respecto, Marga Marí-Klose, doctora en Sociología en la Universidad de Barcelona y una de las autoras del estudio, explicó que no se trata de un efecto directo, sino de una serie de dinámicas que se producen en los hogares donde impera un modelo tradicional que favorecen que el riesgo de obesidad sea más alto.

El modelo familiar tiene también una dimensión económica, de tal forma que actualmente en los hogares donde solo trabaja un progenitor –generalmente el padre–, tres de cada diez niños de 0 a 10 años están en riesgo de pobreza.

Durante la presentación del estudio, el director general de la Fundación La Caixa, Jaime Lanaspa, consideró una buena noticia que un 43,9% de los padres ejerzan una paternidad responsable, según las respuestas dadas por las propias mujeres. Esto supone un «avance significativo», aunque «la igualdad absoluta no la hemos alcanzado aún» y «siguen persistiendo diferencias», según puso de relieve Pau Marí-Klose, doctor en Sociología por la Universidad Autónoma de Madrid y otro de los autores de la investigación.

El estudio destaca que el 69% de los hombres españoles aboga actualmente por un modelo de familia igualitaria o simétrica, aunque uno de cada cuatro cree que la mujer debe dejar de trabajar mientras los niños no estén escolarizados. El profesor Marí-Klose, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), reconoció que el nacimiento de los hijos acarrea costes en la pareja y éstos aún siguen siendo más importantes para las madres que para los padres.

Así, un 23% de las madres españolas de niños menores de 5 años han tenido que dejar su empleo o una actividad formativa en los últimos cuatro años para atender a sus hijos, frente a sólo un 4,8% de los varones.

Además, el 13% de las madres de niños menores de cinco años que estaban trabajando en el momento del nacimiento de su hijo están ahora desempleadas.