La Audiencia Nacional ha respaldado a los docentes en una sentencia que les permite controlar los móviles de sus alumnos.

Este dictamen ha surgido a raíz de una denuncia de un padre a un colegio de Madrid por vulnerar la intimidad de su hijo de doce años al quitarle el teléfono móvil cuando este enseñaba y difundía a otros compañeros un vídeo erótico que tenía en el móvil.

La sentencia considera que educar es una misión pública que prevalece sobre la protección de datos.