Creada como una pequeña agencia local de noticias en 1939, en medio de una España devastada por la Guerra Civil, la Agencia EFE cumple ahora 75 años situada entre las cuatro mayores del mundo y la primera en español.

En estas siete décadas y media de actividad ininterrumpida han sido varias las generaciones de periodistas de España y América Latina las que han dado valor a EFE como agencia de noticias y han ido cediendo el testigo a los más de tres mil profesionales de 60 nacionalidades que actualmente trabajan en ella.

En sus comienzos, en 1939, apenas cuatro radiotelegrafistas recibían en Madrid información que después redactaban y era distribuida por un ciclista a los periódicos y emisoras más importantes de la ciudad, según relata uno de aquellos pioneros, ahora con 96 años.

Desde entonces, EFE ha sido un nexo de intercambio de información e historia entre la dos orillas del Atlántico, primero, con breves despachos o teletipos y actualmente, a través de complejos mapas de bits que instantáneamente transmiten noticias en diferentes formatos y vía satélite o internet a todo el mundo.

La historia de EFE en las décadas de los años 40 y 50 corre paralela a la del régimen de Francisco Franco, que pasó del aislamiento de la postguerra española a la tímida y progresiva apertura internacional que se inicia en 1955, tras la incorporación de España a la ONU.

EFE, que nació como una empresa privada participada por otros medios de comunicación, fue declarada en 1956 de "interés nacional" por el Estado español, quien adquirió las primeras acciones de la compañía.

El 2 de enero de 1966, EFE inauguró el servicio informativo exterior para distribuirlo en América Latina y se abrieron corresponsalías en todos los países del continente, con Buenos Aires, Lima, Caracas y México como las cuatro patas iniciales de la mesa sobre las que se asentó su vocación americanista.

Fue un paso previo a la creación, en 1972 y junto a destacados medios locales, de la Agencia Centroamericana de Noticias (ACAN), con sede en Panamá.

La expansión de Efe continuó en las siguientes décadas con el lanzamiento de servicios de noticias en inglés, portugués y árabe y unificó sus criterios de elaboración de información desde 1976, cuando se creó el primer "Manual de Estilo", que ya ha sido varias veces reeditado y es un referente periodístico.

La apertura de Mesas de Edición multimedia en Miami o Bogotá, que acercan la información latinoamericana a sus destinatarios en el continente, completan una política de expansión en la década de los años 90 del pasado siglo que ha incluido el refuerzo de la presencia en Europa, Oriente Medio, África y Asia.

Dos hechos marcan la modernización de EFE en las últimas décadas y sitúan las noticias de la agencia como centro de atención mundial: la celebración en España de la Copa Mundial de Fútbol en 1982 y los Juegos Olímpicos de Barcelona, diez años más tarde.

La agencia asumió ambos retos desde el punto de vista tecnológico y multimedia con dos objetivos: lograr velocidad y ampliar el volumen de sus transmisiones en todos los formatos.

Los primeros ordenadores

Así, a comienzos de la década de los años 80 llegaron las primeras computadoras, que sustituyeron paulatinamente a las perforadoras de teletipos, y la agencia integró sus bases de datos en 1992 en un servicio que, hasta la aparición de Google, era la mayor fuente de almacenamiento de documentos y noticias en español del mundo.

Es en estas décadas cuando EFE inició sus primeros servicios radiofónicos (1980), abrió corresponsalías de televisión en España y otros países (1982) y creó el primer estudio televisivo. El satélite es un instrumento vital para transmitir noticias y las antenas se distribuyen por todo el mundo e incluso llegan a la Antártida.

Aunque el trabajo cotidiano de Efe es realizado por varios miles de profesionales, por la agencia española han pasado algunos de los escritores e intelectuales más importantes de las letras iberoamericanas.

Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Jorge Luis Borges, Camilo José Cela, Julio Cortázar, Octavio Paz, Miguel Delibes, Carlos Fuentes o Antonio Buero Vallejo forman parte de su historia como "grandes firmas" colaboradoras.

Decenas de prestigiosos informadores que trabajaron y trabajan ahora en importantes medios iberoamericanos también aportaron su talento a una agencia que también tuvo como becaria a la periodista Letizia Ortiz, esposa del heredero de la Corona española, el Príncipe de Asturias.

Todos ellos ayudaron a lograr en 1995 la concesión del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, el más importante en España, a una empresa -EFE- que convoca anualmente los Premios de periodismo Rey de España para destacar la labor de los profesionales en lengua española.

Tres millones de noticias al año

EFE es también una gran agencia en números: tres millones de noticias transmitidas al año, 900.000 fotografías, 40.000 vídeos, 40.000 noticias en audio y 4.000 reportajes.

La agencia ha logrado acumular el archivo fotográfico más grande del mundo en español, con 15 millones de imágenes, y almacena 29 millones de documentos en texto, foto y vídeo, ya indispensables para conocer parte de la historia contemporánea.

En medio de una gran crisis de los medios informativos, EFE impulsa sus contenidos multimedia y, para ello, ya distribuye 90.000 informaciones anuales en todos los formatos en español, inglés y portugués.

Y en el siglo XXI y teniendo a internet como aliado, la agencia cuenta con servicios especializados de información en sitios web como Euroefe, Efesalud, Efeverde, Efeestilo, Efeempresas, Efefuturo o Efemotor.

Difícilmente los primeros radiotelegrafistas de EFE pudieron imaginar una agencia en un mundo cambiante como el de hoy en el que hay que estar en "twitter, facebook o youtube", como suelen repetir los jóvenes becarios que llegan a las redacciones.

75 años después, aún no hay una versión oficial sobre el origen de las siglas que componen EFE aunque, si se pregunta a sus profesionales, les gustaría que se ligaran a las de Eficacia, Fiabilidad o Experiencia, por ejemplo.