­Un cuestionario para orientar en la confesión difundido por el párroco de Beniarrés, Andreu Susarte, ha levantado la polémica en este pequeño municipio del Comtat. El documento, entregado a las festeras de la Purísima y disponible en la iglesia hasta que fue retirado ayer, hace a los vecinos que se pregunten si practican la brujería o el aborto, si viven en la fornicación o si frecuentan a prostitutas, entre otros muchos temas. El sacerdote, que lleva tres meses en la parroquia, señala que no es el autor de este texto, aunque añade que está basado en el catecismo.

El cuestionario está dividido en 10 apartados, tantos como mandamientos. Así, bajo el epígrafe «Amarás a Dios sobre todas las cosas» se plantean cuestiones más o menos habituales, como «¿amo a Jesucristo?»; «¿leo la palabra de Dios?» o «¿rezo todos los días?». Sin embargo, en la misma relación aparecen otros temas más estridentes, y pregunta si «¿practico brujería?»; «¿formo parte de algún círculo esotérico?» o «¿participo en sacrificios paganos?».

En el epígrafe del segundo, «No tomarás el nombre de Dios en vano» -quizá el menos polémico- todos los planteamientos son del tipo: «¿he blasfemado?» o «¿he hablado mal de la iglesia?». En «Santificarás las fiestas» se sigue la misma línea, aunque se remata con la pregunta: «¿hago que mis empleados trabajen el domingo?». En «Honrarás a tu padre y a tu madre», junto a planteamientos como «¿amo a mis padres?», inquiere sobre si «¿animo a las parejas al matrimonio?» o «¿lucho contra la práctica del divorcio y de las parejas de hecho?».

El «No matarás» se inicia con «¿me ocupo de la salud de la familia?», para a renglón seguido señalar «¿he abortado?», «¿mato con veneno?», «¿practico la eutanasia, el aborto?», «¿practico la tortura?», «¿promuevo los secuestros, el terrorismo?». En «No cometerás actos impuros» se pregunta si «respeto el cuerpo de mi mujer o marido» y, más abajo, si «frecuento a prostitutas» o «me he sometido a una operación de esterilización». En «No robarás» se pregunta si se ha «hecho malversación» y en «No levantarás falsos testimonios», si «hago trampas en el juego».

En «No consentirás actos impuros», casi todo es del tipo «¿veo películas pornográficas?», «¿me masturbo?», «¿vivo en fornicación?», «¿soy homosexual?» o «¿he tenido alguna relación sexual con un animal?». En «No codiciarás los bienes ajenos», pregunta cuestiones como «¿pierdo el tiempo en lugar de hacer mi trabajo?».

Este cuestionario ha levantado polémica, entre otras cosas, porque el cura, como él mismo ha admitido a este diario, entregó una copia a las festeras de la Purísima, lo que se ha interpretado en algunos sectores como una forma de conocer si son aptas para el cargo.

El cura no entiende el escándalo

Susarte señaló que el cuestionario lo colocó en la iglesia «como otros muchos folletos», como «una guía para la gente que quiere confesarse y tiene que hacer examen de conciencia. No voy repartiéndolo por ahí». En el caso de las festeras, señala que «se lo entregué porque me dijeron precisamente que querían confesarse». El párroco afirma no entender la polémica, atribuyéndola a que «siempre hay gente que quiere hacer daño».

Los vecinos de Beniarrés, pueblo de poco más de 1.200 habitantes, está dividido ante el polémico cuestionario. Hay personas que defienden al cura, pues entienden que «el hombre no lo ha hecho a mala idea y él no ha hecho mal», expresa una vecina. Asimismo, otro opina que «hay gente en el pueblo que está indignada porque opine la gente que no va a la iglesia». En el lado opuesto está una vecina que explica que «ha sido un cuestionario fuera de lugar».

El Arzobispado se inhibe al aludir al catecismo como única guía de la confesión

El Arzobispado de Valencia, del que dependen de la parroquia de Beniarrés pese a estar en la comarca alicantina del Comtat, aseguró ayer a través de un portavoz que no existe ningún documento oficial concebido expresamente para orientar en la confesión. Al ser preguntada sobre el polémico cuestionario repartido por el párroco de Beniarrés, Andreu Susarte, como guía para la confesión esta fuente de la archidiócesis recalcó que esa función la cumple el catecismo de la Iglesia católica. Asimismo, el portavoz del arzobispado dijo que desconocía tanto el cuestionario como la iniciativa del cura de Beniarrés de difundirlo. Desde la archidiócesis no quisieron contestar a la pregunta de si se iba a investigar lo sucedido o si se va a tomar alguna decisión en relación al párroco. Por último, según las fuentes consultadas, hay que destacar que ayer el polémico cuestionario ya no se encontraba a disposición de los feligreses en la iglesia de Beniarrés. La guía ha desaparecido un día después de que el periódico «Información» de Alicante, cabecera del grupo Editorial Prensa Ibérica (EPI) al que pertenece La Opinión, diera a conocer su contenido.