A Jorge Andrés Gorrín, vecino de San Isidro (Granadilla) de 57 años, lo conocen sus amigos como Pochocho o El Rey pero a partir de ahora lo van a tener que llamar El rey de la suerte, El calvo de la fortuna o El soltero de oro. A este hombre, que circula por el sur de Tenerife con un flamante deportivo descapotable de lujo, no le bastó con ganar en 2006 El Sueldazo de la ONCE, gracias al cual percibe desde entonces, y lo seguirá haciendo hasta 2031, un total de 6.000 euros al mes, 1,8 millones en total.

Por si era poco, el pasado 22 de diciembre se llevaba 375.000 euros gracias a tres décimos del 79.712, que resultó premiado con el segundo premio de El Gordo de Navidad, y apenas 16 días después, el día de los Reyes Magos, volvía a ganar el segundo premio, esta vez del sorteo de El Niño (69.362), logrando otros 75.000 euros.

Por muy increíble que parezca, no son los únicos pellizcos que ha logrado a lo largo de su vida. A principios de los años 80 obtuvo, también de forma consecutiva, un premio de 170.000 euros y otro de 2.260 euros en los sorteos de la ONCE. Entre una apuesta y otra, Jorge Andrés Gorrín se ha embolsado en total 2,4 millones de euros.

"Líneas eróticas Jorge Gorrín, dígame", manifiesta al coger el teléfono este hombre convertido en todo un personaje en Tenerife. Mientras muchos de los agraciados en los sorteos prefieren ocultar su identidad para evitar problemas, Gorrín no se lo piensa a la hora de admitir su idilio con la fortuna. "¿Que qué voy a hacer ahora? Terminar la casa de madera que me estoy construyendo en Granadilla, debajo mismo de la gasolinera en la que cogí los tres décimos de El Gordo, e irme a Alemania a comprar un vehículo. Pensé en comprar un Ferrari pero al final creo que optaré por una caravana. Es que me gusta andar todo el rato de aquí para allá".

El hombre no ve ninguna lógica en que haya ganado dos premios seguidos después de haber logrado otros tres con anterioridad.

"Dicen que afortunado en el juego, desafortunado en el amor. [Se ríe a carcajadas]. No lo sé, aunque tampoco creo que me haya ido tan mal en el amor. Eso sí, estoy soltero, sin compromiso y sin manusiar [manosear]", apunta entre broma y broma. En realidad, Gorrín estuvo casado pero aclara que solo duró diez años. Asegura asimismo que tuvo dos hijos con esa mujer y otros diez con otras mujeres con las que no contrajo matrimonio, dos de ellos residentes en Cabo Verde.

Su vida dio un giro inesperado en 2006 cuando se llevó El Sueldazo de la ONCE, que le ingresa 72.000 euros cada principio de año, a razón de 6.000 euros al mes, una cantidad que seguirá percibiendo durante los próximos 17 años. Gracias a este golpe de suerte, se compró un deportivo descapotable y un todoterreno, y viajó por Italia, Turquía, las islas griegas y Túnez, al tiempo que inició la construcción de su casa de madera en Granadilla.