El West Village de Nueva York es un buen lugar para vivir en ese universo particular que es Manhattan. A orillas del río Hudson y con la Séptima Avenida como límite, es una zona tranquila: barrio residencial para gente con posibles, un alto nivel comercial y muy buenos restaurantes. No hay atascos, dentro de lo que cabe y se puede esperar de una de las capitales del mundo. Allí tenía su exquisita casa la premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013, la fotógrafa Annie Leibovitz. En realidad la que fuera pareja de la escritora Susan Sontag tenía en el West Village un tres en uno: casa, hotel para invitados y lugar de trabajo, todo ello por separado. La fachada, en esquina, está cubierta por la hiedra. Más de cincuenta ventanas a la calle y, como anécdota, ¡trece! chimeneas repartidas por la mansión.

La Príncipe de Asturias logró vender su mansión de tres casas adosadas, por 28,5 millones de dólares (20,9 millones de euros). Leibovitz había pagado un total de 6,1 millones de dólares (4,4 millones de euros) entre 2002 y 2003 por la compra de las tres casas, que cubren en total 949 metros.

La fotógrafa intentó vender la casa por 33 millones de dólares (24,2 millones de euros) en diciembre de 2012, pero luego redujo el precio a 29 millones (21,2 millones de euros), el pasado mes de abril.