A Samuel Eto´o le gustan los desafíos. Sólo así se explica que haya adquirido una colosal mansión de 31.000 metros cuadrados en la Riviera italiana perseguida por una oscura leyenda. Se trata de Villa Altachiara, amueblada al estilo colonial y equipada con todo tipo de lujos. Una residencia cinco estrellas en el municipio de Portofino por la que el exjugador del Barcelona y Real Madrid ha pagado la friolera de 25 millones de euros después de fichar por el el equipo de la Sampdoria, en Génova.

No obstante, la idílica Villa Altachiara permanece acechada por una maldición, la del archiconocido faraón egipcio Tutankamón, que parece que aún persigue a quienes allí residen desde hace 92 años, cuando George Herbert de Carnarvon murió tras padecer la picadura de un mosquito. Lord Carnarvon fue el egiptólogo que pasó a la historia por descubrir en el año 1923 la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes, uno de los mayores tesoros perdidos de la XVIII dinastía egipcia.

Sin embargo, el arqueólogo no fue la única víctima de esta 'venganza' del faraón. Meses más tarde, su sobrino falleció tras una inexplicable caída por las escaleras de la nueva mansión de Eto´o, lo que provocó que la leyenda creciera. Para rematarlo, la condesa Francesca Vacca Augusta, exmodelo de Gucci, se atrevió a desafiar al destino y compró la finca en 2001. Apenas unos meses más tarde desapareció de forma repentina. Fue encontrada muerta tres semanas después en una playa cercana a la casa.

Según afirma el agente inmobiliario responsable de la transacción, el futbolista africano dice conocer la trágica historia que acompaña a Villa Altachiara. Aún así, Eto´o pretende mudarse lo antes posible para poder disfrutar de los mil metros cuadrados de vivienda erigidos sobre los 31.000 de finca, entre los que se reparten 40 habitaciones y una gran piscina.