No hace mucho tiempo despertarse con la alarma del telefóno móvil era ciencia ficción. La tecnología avanza tan rápido que en apenas unos años objetos como el fax, los mapas o los disquetes que eran lo más, han pasado al olvido. Estos son los diez objetos cotidianos que casi han desaparecido:

Fax

Fue creado por el escocés Alexander Bain en 1846, que fue capaz de reproducir signos gráficos en experimentos de laboratorio, aunque fue Frederick Bakewell el que realizó varias mejoras e inventó la máquina de fax que conocemos en la actualidad, por lo tanto la máquina de fax se inventó en tiempos en los que mucha gente se movía todavía en carretas. Al menos el 80 por ciento de los estadounidenses saben lo que es un fax, y más del 60 por ciento han usado uno, según la Telecom Corner, pero no es precisamente uno de los aparatos más utilizados en la vida cotidiana, es más, su uso se ha limitado a las oficinas y en reducidos casos.

Disquete

Es el primer antecedente del USB, con una capacidad de 1,4 Mb, que si lo comparamos con la capacidad en la actualidad de sus dispositivos evolucionados de 1 Tb, parecen insignificantes. A fines de los años sesenta, los ingenieros de la IBM crearon un medio de almacenamiento alternativo para hacer backups o copias de material importante y copias maestras que requerían un almacenamiento físico. Por tal motivo desarrollaron la idea de un disco magnético flexible protegido por una estructura externa contra factores ambientales. Crearon el dispositivo perfecto, pero dada su capacidad u obsolescencia prácticamente han desaparecido

Cassete

¿Quién no ha visto en las gasolineras los míticos casetes de los grupos españoles como los Chichos o Camela? Ese recuerdo de la infancia y la madurez del que no ha pasado mucho tiempo pero que en los tiempos que corren un niño no sabría decir ni que son. Este objeto nació en 1963 de manos del inventor alemán Lou Ottens para la compañía Phillips y era capaz de grabar y reproducir a través de cinta magnética. Se convirtió en una alternativa popular al vinilo por su durabilidad y facilidad para el traslado y sobre todo porque ¡la música era regrabable! En los 80 vivió su época de oro hasta la llegada del disco compacto y, con él, el ocaso de este revolucionario objeto.

Cinta de video (VHS)

Uno de los elementos más codiciados por los coleccionistas son las cintas con imaginativas portadas de filmes de los años 70 y 80, que alcanzan precios estratosféricos en Internet y en tiendas especializadas. Un claro ejemplo es una cinta de la película "la bestia en color" que mezcla gore y sexo en campos de concentración, y que fue prohibida en su época en Reino Unido y que puede llegar a costar más de 1.340 dólares, según explica un coleccionista llamado Dale Lloyd en el diario The Telegraph. Fue desarrollado en la década de 1970 por Panasonic y hasta la aparición del DVD, el VHS fue el más utilizado y popular desde su aparición hasta la década de los 90 y finales del siglo XX.

Laser Disc

Lo aparatoso de sus discos, de unos 30 centímetros de diámetro, y el hecho de que hubiera que darles la vuelta a los discos a mitad de la película, lo convirtieron en un formato demasiado aparatoso y destinado al fracaso a medida que se fueran creando más innovaciones en ese ámbito. En este caso el CD suplantó sus funciones a principios de los años 80. Fue el primer sistema de almacenamiento en disco óptico comercializado y se usaba principalmente para almacenamiento de datos o reproducción de video. Fue distribuido inicialmente como Discovisión en 1978, aunque inventado por David Paul Gregg en 1958.

Busca (Buscapersonas)

El antecesor del mensáfono o buscapersonas es un dispositivo creado en 1921 como petición del Departamento de Policía de Detroit, pero no sería sino en 1949 cuando fue inventado y patentado el primer "busca" telefónico por el inventor Al Gross y sus primeros equipos fueron usados por el Hospital Judío de Nueva York. Sin embargo, hasta 10 años después el ente regulador de las comunicaciones en Estados Unidos, FCC, no aprobó su uso para el público.

La popularidad de estos dispositivos llegó en los años 90, cuando se inició el uso de los teléfonos, los cuales al principio sólo ofrecían servicio de voz. Los "beepers", eran muy populares debido a su bajo coste, en comparación con los otros. Esta moda de usar los localizadores terminó cuando las redes de telefonía móvil empezaron a integrar sus funciones, y en la actualidad se usan únicamente en ámbitos laborales muy limitados.

Radio pórtatil

La radio nació para la comunicación de personas pero muy pronto se transformó en un medio de comunicación de masas. Los programas musicales y de entretenimiento eran los favoritos del gran público, mucho más que los de noticias. Era una costumbre reunirse en familia para escuchar los programas de radio. La radio se sigue utilizando muchísimo, pero no tanto la radio portátil que todo abuelo utilizaba para escuchar el partido mientras se iba a dar su paseo vespertino. Una de las estructuras más grandes utilizadas como antena de radio es la Torre Eiffel construida en 1889, pocos años después de la creación de este aparato por Edison en 1877.

Guias telefónicas

Las guías telefónicas físicas van desapareciendo en la memoria de los más jóvenes. Originalmente eran libros o revistas brindados por las empresas telefónicas, ayuntamientos, etc., en los cuales figuran los números de los abonados en un área geográfica determinada. Disponen a su vez, de teléfonos de interés público. En la actualidad, se distribuyen también en formato electrónico e Internet, y muchas veces se convierte en inservibles por la agente de la que dispone cualquier móvil o simplemente la búsqueda online de los mismos.

Cabina telefónica

En la última década, Telefónica ha suprimido entre 20.000 y 30.000 de estos equipos, y mantendrá sus planes hasta eliminar un 40 por ciento de los que existían hace unos años. Poco a poco la proliferación de los teléfonos móviles ha hecho que esta instalación vaya desapareciendo, aunque en países como Reino Unido es muy complicado este hecho ya que se ha convertido en un icono mundial.

Mapas

Los indígenas de las Islas Marshall elaboraban ya proto-mapas prehistóricos con conchas sobre enrejados de palmas, representando "cartas marinas" e indicando la curvatura de los frentes de olas. Otros antecedentes serían las primitivas cartas elaboradas por esquimales sobre la hidrografía de las regiones que habitaban. Es muy probable que la función de los mapas nunca desparezcan, pero la manera de crearlos y como utilizarlos ya ha sufrido una enorme transformación. Los GPS, o las aplicaciones móviles permiten una mayor rapidez y exactitud y por ello ha hecho que estos aparatos se vean destinados a un uso mínimo.