Greenpeace ha producido una serie de imágenes que simulan los efectos del cambio climático en todo el mundo como consecuencia del deshielo del Ártico, inspiradas en las evidencias científicas del informe 'Lo que pasa en el Ártico, no se queda en el Ártico que también se ha hecho público . El documento, elaborado por la Unidad Científica de Greenpeace en la Universidad de Exeter, recoge las conclusiones de los estudios y modelos de observación más recientes sobre los impactos del cambio climático en el ecosistema Ártico y sus consecuencias sobre el resto del planeta.

Fenómenos como la desaparición del hielo marino ártico tendrían como consecuencia el incremento del nivel del mar y cambios en los patrones meteorológicos del hemisferio norte, según la literatura científica actual.

Las imágenes creadas por la organización ecologista recrean escenarios futuros a los que podríamos llegar si no se toman medidas urgentes para atajar el calentamiento global. Las simulaciones son de lugares como Miami, La Gran Muralla China, Sevilla o Londres que podrían verse afectados por climas extremos en el futuro.

Lo que pasa en el Ártico no se queda en el Ártico

Lo que pasa en el Ártico no se queda en el Ártico

"No parece haber ninguna duda de que el calentamiento de la región del Ártico es un importante factor que contribuye a los patrones meteorológicos de latitudes medias. Aunque los científicos tratan de comprender mejor la influencia en los procesos atmosféricos complejos de los polos, en virtud del principio de precaución, es extremadamente urgente tomar medidas para combatir el cambio climático y para proteger el Ártico ", ha declarado Sara del Río, responsable de la Unidad de Investigación de Greenpeace en España.

Según el informe esta influencia se producirá de manera geográficamente desigual. Los veranos podrán ser secos y muy calientes en unas zonas y, paradójicamente, tener un efecto contrario en otras regiones donde serían más húmedos.

Dado que el medio ambiente del Ártico es parte integral de los sistemas climáticos globales, se han producido alteraciones notables en la trayectoria de las tormentas, la corriente en chorro, así como circulación de las aguas de los océanos del norte. El bloqueo de las ondas planetarias atmosféricas están dando lugar a patrones climáticos 'atascados' que causan un clima más persistente en un lugar determinado. Estos cambios parecen estar influyendo en el clima a través de las latitudes medias, con profundos efectos en nuestra vida diaria.

"Una serie de fenómenos climáticos sin precedentes se han registrado a lo largo de la última década: grandes tormentas, sequías, olas de calor, inundaciones e inviernos con nevadas récord. La modelización del clima sugiere que estos fenómenos meteorológicos extremos serán cada vez más comunes en el futuro, con grandes consecuencias para las personas y el medio ambiente", ha agregado Sara del Río.