La sonda Juno de la NASA completó con éxito la mayor aproximación a Júpiter de las 36 que efectuará en su histórica misión para descubrir los enigmas sobre el núcleo, la composición y el campo magnético del planeta.

El momento de su máxima aproximación ocurrió el sábado a las 13.44 GMT, cuando pasó a unas 2.600 millas (4.200 kilómetros) sobre las nubes de Júpiter, según informó la agencia espacial estadounidense en su página web.

En ese momento, Juno estaba viajando a una velocidad de 130.000 millas por hora (208.000 kilómetros por hora).

Esta fue la primera y la más cercana de las otras 35 aproximaciones que la sonda hará al planeta durante una misión que está previsto que concluya en febrero de 2018.

"Estamos recibiendo algunos datos intrigantes en este momento. Tomará días para que tengamos toda la información científica recopilada por la sonda y aún más para comenzar a comprender lo que Juno y Júpiter están tratando de decirnos", explica Scott Bolton, el investigador principal de la misión Juno en el Southwest Research Institute de San Antonio (Texas).

La sonda Juno de la NASA llegó el 4 de julio pasado a la órbita de Júpiter tras cinco años de misión y para hacer historia como la nave que más se aproxima al planeta y la impulsada por energía solar que viaja más lejos en el espacio.

Juno, lanzada el 5 de agosto de 2011, es una misión de muchos hitos: también es la primera sonda impulsada por energía solar enviada a Júpiter y la primera que orbita un planeta exterior (los que están más allá del cinturón de asteroides) de polo a polo.

La nave, no tripulada y del tamaño de una cancha de baloncesto, es la primera diseñada para operar en el corazón de los cinturones de radiación de Júpiter, la primera en llegar a 2.575 kilómetros de sus nubes superiores y la que tomará las imágenes con mayor resolución vistas nunca del planeta gigante.

Esta es la primera vez que una sonda orbitará los polos de Júpiter, lo que proporcionará nuevas respuestas a los misterios sobre su núcleo, composición y campo magnético.

La sonda estadounidense será también la primera en observar lo que hay debajo de las densas nubes del planeta, por eso la misión lleva el nombre de la diosa Juno, hermana y esposa de Júpiter, que según la mitología romana, podía ver a través de las nubes.