La Guardia Civil ha querido recordar a través de su cuenta oficial de Twitter cuáles son las velocidades a las que saltan los radares en las carreteras españolas. La Dirección General de Tráfico (DGT) también advierte en sus redes sociales de los límites que se deben seguir para que no te multen. ¿Pero cuáles son esos límites? ¿Son los mismos para todos los tramos donde hay un radar?

Si la velocidad es inferior a 100 km/h

Según indica la DGT, si el vehículo no supera los 100 km/h, el radar no se activará hasta que dicha velocidad no exceda los 7km/ h el límite. Es decir, si se circula a 50 km/h, la multa se aplicará a los 58 km/h, si se hace a 60 km/h, el radar saltará a los 68 km/h. Lo mismo ocurre en las carreteras donde el margen se encuentra en 70, 80, 90 y 100, en las que se aplicará el mismo procedimiento.

Si la velocidad excede a 100 km/h

Sin embargo, si el vehículo sobrepasa los 100 km/h la fórmula es diferente. En estos casos la DGT informa que se añadirá un 7% a la velocidad que indique la señal. De esta forma, para el límite de 110, la multa se aplicará si se rebasan los 117,7 km/h, para 120 los radares están programados para activarse a partir de los 128, 4 km/h. Y la misma ecuación para el resto de velocidades por encima de 100.

El motivo de no aplicar la misma medida que para el caso anterior se debe a que las velocidades bajas (por debajo de 100) son muy difíciles de percibir por los radares mientras se circula.

Asimismo, la razón por la cual se ha establecido el 7, tanto en porcentaje como en cantidad, es porque los errores máximos que se permiten en los radares se encuentran entre el 3%, los más nuevos, y el 7% los más antiguos, siendo éste último, según Tráfico, "más beneficioso para el conductor".

La Dirección General de Tráfico estableció estos límites en 2015 dentro del marco de la denominada 'Operativa 7'. Hasta el año pasado cada provincia y comunidad española tenía sus propios criterios de tolerancia para sus radares, tanto fijos como móviles. Con la 'Operativa 7', anunció la DGT, se pretendían unificar criterios y evitar la posibilidad de "discriminación geográfica para el ciudadano".