¿Cree que se logrará cambiar el modelo energético?

Queramos o no habrá un cambio de modelo energético, porque la presión medioambiental lo impondrá. Debe haber una descarbonización de la producción de energía, cambiar la fuentes de producción o hacerlas más eficientes.

¿A pesar de que Donald Trump haya elegido como nuevo responsable de la política medioambiental de Estados Unidos un negacionista del cambio climático?

Lo habrá pese a quienes cuestionan el cambio climático como Scott Pruitt, elegido por Trump para dirigir la agencia de protección del medio ambiente de EEUU, que cuestiona que esté producido por el hombre, porque entre la comunidad científica independiente ya se considera un hecho irrefutable.

¿Cuáles son las pruebas?

Por ejemplo, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera supera las cuatrocientas partes por millón cuando en la Era Preindustrial llegaba a las doscientos ochenta. No se tiene constancia de ningún periodo de la historia de la Tierra en el último millón de años en la que haya habido un incremento tan rápido y tan importante de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.

¿Qué se debe hacer para evitar el cambio climático?

Ya lo ha dejado claro el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático o Panel Intergubernamental del Cambio Climático, conocido por el acrónimo en inglés IPCC, cuando declaró que se tiene que reducir en torno al setenta por cien de las emisiones de dióxido de carbono para el año 2050 si se quieren evitar las consecuencias irreversibles del calentamiento global.

¿Y si no se siguen esas medidas?

Tenemos capacidad de reacción ante una crisis financiera porque se puede legislar o redistribuir la riqueza, pero con el cambio climático no, porque el clima es implacable, si sube el nivel del mar a ver quién le pone puertas. No ocurrirá de la noche a la mañana, pero poder remediarlo llevará generaciones.

¿A qué ritmo se están derritiendo los glaciares?

El polo norte ha batido este año un record de derretimiento, y se estima que el grosor de la capa de hielo ártico se ha reducido un diez por ciento, pero se olvida que en el Himalaya los glaciares cada vez son menores y esos son los que abastecen de agua a los ríos de la India y China, los dos países más poblados del planeta. ¿Si se quedan sin agua o si ésta se distribuye de forma mucho más irregular que ahora, qué pasará?

¿La reducción del consumo de petróleo no llevaría a una crisis energética?

No hay ninguna crisis energética, la Tierra recibe en cincuenta minutos la energía equivalente a la que consume la humanidad en un año, lo que hace falta es la tecnología para aprovecharla de manera eficaz y eficiente. La buena noticia es que las energías eólica y solar están compitiendo con las convencionales sin subvenciones, que paradójicamente sí están recibiendo ayudas.

¿La energía solar podría abastecer a España?

No se puede generalizar, hay que estudiar qué es lo adecuado en cada caso, en la mitad sur de España es evidente que la energía fotovoltaica tiene un gran potencial. La buena noticia es que los paneles fotovoltaicos han reducido su precio en un ochenta por ciento en los últimos ocho años.

¿Por qué no se ha desarrollado el aprovechamiento de las energías eólica y solar?

Hay otros aspectos en los que se está investigando mucho, porque las energías eólica y solar son intermitentes, irregulares, es difícil predecir con exactitud cuándo soplará viento. Además su control para cubrir el 100% de la demanda requiere mucha investigación en almacenamiento de energía a gran escala.

¿Qué país está investigando?

Aunque parezca imposible, un modelo para nosotros es un país del norte de Europa que recibe mucha menos luz que nosotros, Dinamarca. Ellos vienen investigando e instalando plantas de energía solar térmica para cubrir las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria de sus viviendas desde hace décadas, porque con la crisis del petróleo en los años 70 tomaron conciencia de que debían disminuir su dependencia de las energías fósiles. Entonces instalaron sistemas de calefacción de distrito, en los que las viviendas en vez de una caldera lo que poseen es una red de agua caliente que abastece a un barrio completo o incluso a una población entera. Eso tiene la ventaja de que se puede alimentar con diferentes fuentes de energía como la biomasa, o aprovechar el calor residual que producen las industrias en vez de soltarlo a la atmósfera, o incluso con energía solar térmica. En este último caso, incluso aprovechan el exceso de calor producido en verano acumulándolo en grandes tanques de agua bien aislados (almacenamiento de energía térmica) para utilizarlo en invierno. El país está desarrollando una política energética a largo plazo bien planificada e iniciada hace varias décadas, que busca abastecer al 100% con energías renovables al sector residencial e industrial para el año 2035, integrando con alta eficiencia energética diferentes tecnologías de producción y almacenamiento de energía. Este plan combina la investigación, el desarrollo tecnológico y por supuesto tiene en consideración la competitividad económica de las soluciones propuestas. Es esencial investigar cómo combinar diferentes sistemas de energía.