Nadia, la niña que padece tricotiodistrofia, y cuyos padres están siendo investigados por un juez de La Seu d'Urgell (Lleida) por presunta estafa en la recaudación de fondos para un tratamiento médico, tenía alrededor de seis años en las imágenes de presunto contenido sexual halladas por los Mossos d'Esquadra en el material informático incautado en la vivienda de la familia, según han explicado a Europa Press fuentes judiciales.

El abogado de los padres, Alberto Martín, que todavía no ha visto las imágenes investigadas, ha afirmado: "Dicen que podría ser que la niña tuviera seis años, estaríamos hablando de hace más de cinco años".

El letrado insiste en que el padre, Fernando Blanco, en prisión provisional desde el 9 de diciembre, asegura que las informaciones sobre imágenes de contenido sexual son falsedades y mentiras.

"Está escandalizado, dice que es absolutamente mentira y falso y que nunca se ha realizado ningún tipo de imagen de carácter sexual ni pornográfico y que todas han sido en el ámbito personal, sanitario dentro de la familia, de su propia intimidad", dice su abogado.

Según ha explicado el abogado, la madre, Margalida Garau, no sabe de qué imágenes se trata ni da crédito a este tipo de informaciones y también dice que nunca han hecho nada perjudicando a la niña "ni con un criterio de explotación sexual".

El abogado ha contado también que la madre está muy preocupada por si llega a oídos de la niña, ahora que está escolarizada, cualquier tipo de noticia sobre el caso.

Alberto Martín recalca que estas informaciones son un asunto distinto a la investigación por la estafa: "Son otros hechos diferentes que no tienen encuadre en este procedimiento".