El hombre que anoche se atrincheró durante tres horas en casa de su pareja en Cangas (Pontevedra) y que se pegó un tiro en el hombro ha fallecido esta madrugada. El deceso se produjo en el Hospital Álvaro Cunqueiro alrededor de las 2.30 horas de la madrugada, hospital al que fue trasladado pasada la medianoche tras poner fin a su encierro.

Miguel Ángel Vilarinho, de 52 años, abandonó el domicilio herido en un hombro pero consciente y con oxígeno. Horas después, falleció en el centro hospitalario vigués.

Fue su expareja quien alertó a la Guardia Civil a las 21.40 horas de ayer: su excompañero sentimental había forzado la puerta de su casa, se había encerrado en ella armado con una escopeta y amenazaba con quitarse la vida. En su encierro, que duró tres horas hasta que se entregó a medianoche, pegó dos tiros: uno contra la primera patrulla que se personó en el lugar y el segundo contra sí mismo. Tras oír esta detonación, los agentes entraron en la vivienda, en la avenida de Lugo, y lo encontraron inconsciente sobre el suelo, con un disparo en el hombro. Inmediatamente recibió asistencia sanitaria y fue trasladado al Álvaro Cunqueiro, donde murió.

Todo apunta a un caso de violencia de género. Miguel Ángel Vilarinho tenía una orden de alejamiento de su pareja, que lo había dejado. En los últimos días había propiciado varios enfrentamientos con ella.

Su encierro supuso tres horas de máxima tensión en Cangas, con un amplio despligue de movilizó casi una decena de patrullas de la Guardia Civil, a la Policía Local y Protección Civil de Cangas y a Urgencias Médicas. El tiempo que permaneció atrincherado se restringió la circulación en un radio de unos 50 metros desde el domicilio.

Ataque a su expareja

El pasado 24 de abril, a las 22.15 horas, la Policía Local de Cangas recibió la alerta de que un grupo de vecinos había reducido a un hombre en la calle Ferrol. Se trataba de Miguel Ángel Vilarinho, que había intentando entrar en el coche de su excompañera sentimental empuñando un cúter.

El detenido, que presentaba síntomas de encontrarse mal, fue trasladado a un hospital, donde permaneció ingresado hasta el día siguiente, cuando recibió el alta. Dos días después, intentó tirarse desde un balcón.

Según las declaraciones recabadas por la Policía Local, el fallecido "estaba obsesionado con ella".