El Departamento de Medio ambiente, Tierra, Agua y Planificación de Melbourne (Australia) ha abierto una investigación tras hallar el cuerpo sin vida de un canguro en una carretera . El animal permanecía atado a una silla, con un chal, una gorra y una botella de alcohol entre los brazos.

Según la información del departamento australiano publicada por ABC News, el canguro recibió tres disparos que provocaron su muerte. "Esto es un comportamiento inmoral y espantoso, estamos pidiendo a cualquier persona con información que se presente", ha asegurado un investigador. "Estamos seguros de que alguien vio algo, debido a la zona pública y al flujo de tráfico de esa carretera".

Cualquier persona que mate un animal de forma ilegal en Australia se enfrenta "a una multa de entre 7.500 y 36.500 dólares o a una condena de entre seis y 24 meses de prisión", informa el departamento australiano.