Un hermano mayor de la Hermandad religiosa Dominicana de Salamanca, en España, se ha visto obligado a dimitir después de que se difundieran en redes sociales dos vídeos de una fiesta celebrada con alcohol en unas instalaciones eclesiásticas, y en la que uno de los cofrades hizo un estriptis.

En la carta de dimisión "irrevocable", a la que este viernes tuvo acceso Efe, José Fernando Iglesias califica de "deplorables" los hechos sucedidos durante una comida en los locales de la Iglesia, sede del Obispado de Salamanca.

En uno de los vídeos se puede ver a un cofrade -que ya se ha dado de baja de la hermandad- subido en una barra sin camisa, bajándose los pantalones y quedándose en ropa interior, mientras que en el otro se observa a dos hermanas de la Dominicana, que llevan camisetas de la cofradía, repartiendo bebidas alcohólicas.

Como "primera autoridad de la hermandad", Iglesias considera que no puede ni debe "eludir la responsabilidad por los comportamientos indignos mantenidos", así que renuncia al cargo.

Desde el primer momento fue "consciente", asegura, de que esta decisión era lo más coherente con lo ocurrido y ya se lo había comunicado a la junta de gobierno de la hermandad, aunque su idea era "esperar al cabildo general" (asamblea de todos los hermanos) de mañana para presentar la dimisión.

El obispo de Salamanca, Carlos López, firmó un decreto en el que acepta la dimisión de Iglesias y decide constituir un equipo de comisarios que gobierne "temporalmente" la hermandad.

Tras publicarse los vídeos, la junta de gobierno de la Hermandad Dominicana calificó tal comportamiento de "impúdico, indigno y ofensivo", lo le ha causado "vergüenza y tristeza".

"Ese tipo de conductas son inaceptables en el seno de una asociación religiosa cristiana", aseguró en una nota.