Irantzu Varela (Portugalete, Vizcaya, 1974) venía llamando la atención con sus vídeos cortos en El tornillo, microespacio de La Tuerka, emitidos por Público TV a través de internet, pero fue a raíz de la manifestación del 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer cuando alcanzó una dimensión mediática y un eco social más que notables.

¿Antes feminista o periodista?

No lo sé exactamente, aunque cada día lo veo más claro: estudié periodismo para llegar a ser reportera de guerra, pero nunca pensé que sería en la guerra contra el heteropatriarcado. Como he sido militante feminista de base desde muy joven supongo que por encima de todo soy feminista.

¿Sus vídeos duran apenas tres minutos porque en esta época acelerada la gente no presta atención más tiempo?

Cuando empecé me dieron instrucciones para que no me alargara en exceso, pues hoy día a la gente le cuesta mucho prestar atención un largo tiempo. Aunque también he descubierto que en tres minutos se pueden decir muchas cosas.

Camille Paglia dice que el heteropatriarcado no existe, y prefiere hablar de feminismo burgués -mayoritario y elitista- o de izquierdas -minoritario y, necesariamente, radical-. La segunda parte se puede comprar, la primera sorprende.

Paglia tiene muchas declaraciones sorprendentes. El feminismo es necesariamente radical, es un movimiento que va directo a problemas que existen. No se puede ser feminista superficial.

Siguiendo con Paglia: para evolucionar, ¿el feminismo tiene que dejar de ser fundamentalmente antimasculino?

Lo veo un poco peregrino. El feminismo no es antimasculino, es antiopresión, antisistema heteropatriarcal que asegura los privilegios para los hombres por el mero hecho de serlo.

¿Tiene razón Jessa Crispin cuando afirma que el feminismo actual se está viendo neutralizado cuando la mujer accede al poder y, por mor de ello, se acomoda y olvida ser revolucionaria?

Será en mujeres que ella conoce. El feminismo por definición es antisistema porque ese sistema se basa en la explotación de la mujer, pero conozco a muchas mujeres poderosas que no han abandonado su radicalidad.

¿Se puede ser Angela Merkel, Christine Lagarde, Soraya Sáenz de Santamaría o Dolores de Cospedal y ser feminista?

No. No es posible estar al frente de instituciones capitalistas y explotadoras y ser feminista. Pero la cuestión está en que no son los únicos espacios de poder.

¿De acuerdo con Ana de Miguel en que el neoliberalismo sexual ha llevado a construir el mito de la libre elección, pero que no hace sino perpetuar los valores rancios del rosa y el azul, y desarrollar nuevas formas de mercantilización del cuerpo de la mujer?

Cierto: en el sistema heteropatriarcal no existe la libre elección porque no puede existir en los sistemas de dominación que discriminan.

Conseguí convencer a mi sobrina de 15 años para que fuera a la manifestación del 8 de marzo. No lo conseguí con discurso, sino con WhatsApps y contenidos vía Facebook. ¿Los nuevos medios, más allá de la oralidad, son ineludibles para conectar con las generaciones más jóvenes?

El feminismo es el movimiento social que mejor ha aprendido a utilizar los nuevos medios y soportes de comunicación porque en ellos no hay mediación, por lo tanto, no hay censura heteropatriarcal.

¿Existe el intento de seducción insistente y/o torpe como argumentan la actriz Catherine Deneuve y un amplio grupo de intelectuales franceses?

Sí, pero la diferencia entre eso y el acoso es clara: cuando la persona se siente incómoda. Todas hemos vivido intentos de seducción torpes, la cuestión es cuando la primera vez que dices que no, se quedan y siguen.

¿Existe el piropo ideal dirigido a la mujer?

Los piropos son estrategias de reafirmación de la autoestima. Estoy con Sharon Stone cuando dijo que su seguridad no iba a depender nunca más de lo que le dijeran otros..

La efervescencia y la intensidad social de los momentos álgidos no suele repetirse (No a la guerra, 15-M). ¿Cuánta gente cree que saldrá a la calle el 8 de marzo de 2019?

Por lo menos el doble. El 8 de marzo no fue efervescencia puntual, fue el resultado de años de trabajo. No han sido fuegos artificiales.

¿Tuvo claro desde el principio que para hablar de temas tan serios era imprescindible el sentido del humor?

Qué va. Empecé muy seria, pero entre que soy muy mamarracha y que vi que el humor funcionaba mejor, fui cambiando. Si te diviertes los resultados son más convincentes.