¿Somos infieles por naturaleza? En torno al 80% de hombres y más del 50% de mujeres reconoce haber cometido al menos una infidelidad en una encuesta realizada por Phiero, marca de perfumes con feromonas líder en Europa.

De ser datos fiables es inevitable cuestionarse cuáles son los motivos que hay detrás de una infidelidad, un acto que muchas personas acaban cometiendo en algún momento de su vida.

Según Robert Weiss, uno de los psicoterapeutas especializado en pareja más famosos de los EEUU, las razones para cometer adulterio parten de nuestros impulsos pero son de diferente índole. El especialista publicó un listado en 'Psych Central' de los motivos psicológicos que trató durante 20 años de experiencia clínica y que pretenden explicar cuándo los hombres y mujeres tendemos a ser más infieles.

Nunca se aceptó la monogamia

Pese a haberse casado o haber aceptado un compromiso él o ella nunca tuvo la intención de ser monógamo. Nunca ha querido tener sexo sólo con su pareja. La monogamia se presenta como una molestia, algo que hay que evitar más que mantener.

Ya no se palpa la chispa del amor

Otra de las razones por la que hombres y mujeres son infieles es cuando creen que la chispa de una relación se ha apagado porque la intensidad propia de los primeros meses ya no es tan fuerte. Pero inevitablemente, para que una relación prospere esa fuerza romántica y sexual del principio de la relación se transforma en compromiso, confianza e intimidad.

La relación no va bien

Si la relación no es satisfactoria, lo más normal es que en algún momento uno de los miembros acabe siendo infiel. Existe un vacío emocional que da la sensación que puede ser llenado con una aventura esporádica.

Aburrimiento

A pesar de estar a gusto con la pareja, la normalidad y la rutina pueden provocar aburrimiento. Un 'affaire' se utiliza de excusa para probar algo nuevo, una emoción extra en llevar un romance a escondidas, que eleva las pulsaciones.

Nuestra pareja no nos da aquello que necesitamos

Esta es una de las razones más populares para los infieles. La falta de atención, amor o dedicación por parte de la pareja que sí reciben los hijos, la familia, los amigos... crea una necesidad de expectación en el individuo. La poca comunicación, el no hablar con la otra mitad para expresar su falta de cariño lleva a hombres y mujeres a acabar cometiendo una infidelidad.

Utilizar una infidelidad para dejar a la pareja

Antes de asumir la realidad y hablar con la pareja para comunicarle que la relación ya no tiene futuro y ha terminado, se busca a un suplente que pueda reemplazar a nuestro compañero tras la ruptura. Muchas veces, esto no se hace de manera consciente, pero se hace.

Subir la autoestima

Las personas que se sienten inseguras buscan a través de una infidelidad volver a reafirmar su atractivo, su valor, su carisma. Pero este tipo de adulterio va de la mano del arrepentimiento inmediato.

"Ojos que no ven, corazón que no siente".

Los hombres y mujeres que piensan que mientras no les pillen no están haciendo daño a su pareja son muchos. No obstante, en la mayoría de ocasiones, la verdad sale a la luz y es muy complicado sanar ese dolor.

Venganza

La infidelidad también se utiliza como moneda para hacer pagar a la pareja un comportamiento injusto. Puede que se sospeche de alguna infidelidad por la otra parte y antes de que se confirme nada se prefiere actuar.

Trauma no resuelto

Numerosos estudios sostienen que las personas que en la infancia han vivido algún tipo de trauma como un abandono emocional, maltrato físico o abuso sexual son más propensas a ser infieles respecto a sus parejas.

A todas estas causas que están detrás de años de análisis clínico por parte de Weiss bien podrían añadirse nuevas razones como la que recoge la web Victoria Milan destinada a mujeres casadas que quieren tener un lío. Según apunta el site de citas, hombres y mujeres deciden tener una relación extramatrimonial si en este encuentro recibirán sexo oral.

Los sexólogos y terapeutas de pareja concluyen que aunque no existe una receta para evitar la infidelidad, la comunicación entre la pareja es la mejor arma para encarar los problemas y evitar sorpresas.