En este 15 de mayo, Día Internacional de la Familia, es importante dar visibilidad a la relación y cuidado de los familiares dependientes o con algún tipo de discapacidad. La importancia de su papel en el conjunto familiar hacen que en la mayoría de las ocasiones su papel sea fundamental para el funcionamiento diario de todos los miembros de la familia. Entorno a este marco, han crecido un 10,5 por ciento los profesionales que han abandonado su trabajo para dedicarse a cuidar familiares dependientes o con discapacidad. Según el informe elaborado por la Fundación Adecco, esto ha supuesto que durante el pasado año hayan sido 56.700 las personas que se retiraron del mercado laboral.

A día de hoy, los inactivos por este motivo superan el medio millón de españoles (595.700), lo que supone como se ha referido antes, un aumento del 10,5 por ciento respecto al 2017 y un 22 por ciento respecto a 2016. Del total de este colectivo, el 55% toma la decisión de retirarse del mercado por motivos económicos, al no cubrir su sueldo los servicios profesionales dedicados para el cuidado de su familiar. A este aspecto también se suma el hecho de que determinados segmentos de la población como puede ser el de las mujeres que están en plena búsqueda de empleo, terminan abandonándola si situación familiar lo exige. Y por último, las dificultades de conciliación completan el podium de motivos por el que se toma la decisión de dedicarse plenamente al cuidado familiar. Aquí el 92% de los profesionales que conviven con personas dependientes o con discapacidad encuentran importantes obstáculos para compaginar su vida personal y laboral, haciendo que en algunos casos sea el detonante para retirarse del empleo para ocuparse directamente de su familia.

Perfil del Cuidador: mujer mayor de 45 años

Atendiendo al perfil de las personas que se retiran de ese mercado laboral, según el estudio, se observa que la gran mayoría son mujeres (94%) y que la mayor parte supera los 45 años (40%). Concretamente un 21% tiene entre 45 y 54 años y un 19% supera los 55 años. Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco reitera que "se trata de un sector de la población feminizado prácticamente al 100% y de edad avanzada. Las mujeres mayores de 45 años son las que más dificultades encuentran en su acceso al empleo y en el mantenimiento del mismo; por lo tanto, son las primeras que deciden retirarse del mercado cuando la situación familiar lo requiere".

Entre las causas que subyacen tras esta realidad destacan a desactualización de competencias, muchas de ellas se incorporan a la búsqueda de empleo tras mucho tiempo de inactividad, unido a los prejuicios sociales y empresariales que siguen asociado a los senior con profesionales obsoletos, mejor flexibilidad e inferior compromiso.

Más personas dependientes

Cada vez se contabilizan más personas dependientes y/o con discapacidad. En parte por el alargamiento de la esperanza de vida (en 2018 se situó en 83,4 años frente a los 80 años de hace una década). Las cifras del Sistema para la Autonomía y la Atención a los Dependientes (SAAD) también reflejan un incremento de las personas en esta situación: hoy, se contabilizan 1.061.719 beneficiarios de ayudas para personas dependientes, un 10% más que el año pasado. Esto último da cuenta, no solo de la mayor capacidad económica del Estado, sino también del crecimiento efectivo de personas en situación de dependencia.

La dependencia se sustenta en el cuidador familiar

A fecha marzo 2019 se contabilizan en España 1.064.795 personas que reciben 1.333.978 prestaciones para personas dependientes establecidas por la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Auntonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.

Esta legislación introduce la figura del cuidador familiar no profesional de modo que, si se acreditan los requisitos necesarios, un miembro de la familia puede hacerse cargo de la persona dependiente y recibir con ello una prestación. Cabe destacar que el objetivo de la legislación es crear una red de infraestructuras profesionales y de apoyos que den respiro a las familias; por tanto, los subsidios a familiares se contemplan como una excepción. A pesar de ello, las pagas para cuidadores en el entorno copan el grueso de las prestaciones por dependencia (30,7%), por encima de otras variantes como la ayuda a domicilio (17,9%) o la teleasistencia (16,9%).