Trabajo y verano parecen conceptos contradictorios, pero sin embargo no lo son. A muchos les toca dar el callo estos meses y ver que las redes sociales de amigos y familiares se llenan de fotos idílicas y de paisajes paradisíacos puede minar la moral de cualquiera.

Para que el ánimo y la productividad no decaigan en esta época estival, seguir algunos consejos de actitud y rutinas puede mantenerte a flote. ¡Que no sea por no intentarlo!No pases calor en tu lugar de trabajo

El bienestar en nuestro ambiente laboral es imprescindible para hacer llevadera la jornada. Trabajar con mucho calor afecta al rendimiento por lo que es recomendable crear una temperatura agradable a tu alrededor entre 20 y 25 grados.

Conoce bien tus responsabilidades

Para cubrir a otros compañeros que se van de vacaciones es muy común tener que asumir nuevas responsabilidades durante su ausencia. Para que no suponga un estrés añadido, debes tener muy claras en qué consisten estas tareas para poder organizarte y llevar la carga de trabajo controlada.

Anota en una agenda los nombres, mails y números de teléfono de las personas a las que deberás dirigirte estas vacaciones; una buena organización es la mitad del trabajo hecho.

Intenta mantener una adecuada rutina de sueño

En función de la zona en la que vivas, descansar durante la noche puede convertirse en una odisea. Sin embargo, dormir es fundamental para encontrarse bien, tener la mente despejada, ser productivo al día siguiente, estar de buen humor...

Si las altas temperaturas interrumpen tu sueño nocturno, existen algunos trucos caseros para refrescar el interior de nuestros hogares.

Alimentación sana y fresca

Aunque en verano apetece menos cocinar por el calor que se desprende de los fogones, es importante cuidar la alimentación. Opta por frutas y verduras, algo fresco, sano y fácil de hacer que, además, aportarán a tu organismo la hidratación que reclama.

¿Buscas ideas para menús veraniegos y saludables? Las posibilidades son infinitas: ensalada griega, arroz frío con verduritas, sopa fría de pepino y yogur, gazpacho con guarnición de verduras, ensalada de paraguayo, aguacate y langostinos...

Realiza ejercicio

Debido al calor, mucha gente deja de hacer ejercicio durante el verano. Sin embargo, practicarlo mejora la concentración y facilita el descanso nocturno. Intenta practicar deporte a primera o última hora del día cuando el ambiente no está todavía tan caldeado.

Disfruta de tu ciudad

Es muy probable que las calles de tu ciudad estén más vacías que nunca, algo que se convierte en una bendición: llegar en menos tiempo al trabajo, caminar más lento, hacer menos colas en las tiendas... Hay que sacarle partido a la descongestión de gente en la ciudad.

Además, aunque estés trabajando no te olvides de tener tus ratos de desconexión: ya sea ver tu serie favorita, dar un buen paseo, ir a la piscina, salir a tomar algo... Todo lo que te hace feliz impactará positivamente en tu actitud y en tu trabajo.