"No me siento segura en mi ciudad. Y no me parece justo". Es el testimonio que cada vez más se repite entre las jóvenes y que ha llevado al desarrollo de una página web, que se pondrá en marcha en Sevilla, Madrid y Barcelona, para focalizar los puntos calientes del acoso callejero.

Safer Cities for Girls (Ciudades más seguras para las chicas) es el proyecto de la ONG Plan International con el objetivo de tener datos fiables y analizar la dimensión del acoso callejero, que afecta especialmente a las jóvenes.

Con este proyecto se ha puesto en marcha una página web (https://safercities.poimapper.com/login.jsp?lang=es), abierta hasta finales de marzo, con la que se pretende recopilar datos sobre las experiencias de acoso callejero que sufren las jóvenes de entre 15 y 25 años para estudiar la percepción sobre la seguridad en los espacios públicos.

Comentarios indeseados, molestias y silbidos en las calles son algunas expresiones de ese acoso callejero, una de las formas más normalizadas de violencia de género que sufre una de cada tres mujeres, según Plan International.

"Que me persiguieran por la calle con una furgoneta o un hombre que se estaba masturbando en la calle mientras me miraba", responde Amelia, una joven sevillana, cuando se le pregunta si alguna vez ha sufrido algún incidente de acoso callejero.

Gracias a este proyecto, en tan solo unos minutos, las jóvenes víctimas de este tipo de acoso pueden, de forma anónima, registrar en la web un punto del mapa, decir si les ha parecido un lugar seguro o inseguro, dar detalles sobre su experiencia, así como los motivos por los que se han sentido así e indicar si recibieron ayuda o no.

Además de analizar los puntos recopilados a través de la web, se organizarán grupos de discusión con jóvenes y entrevistas a personas expertas. Con todo ello, se elaborará un informe con propuestas y soluciones y se diseñará una Guía de Recomendaciones para las Ciudades, documento que Plan International compartirá con las instituciones de estas ciudades, así como con la Unión Europea.

Tan solo uno de cada diez casos de acoso callejero son denunciados y menos del 30% llegan a tramitarse, según el informe de Plan International "Reportando a las autoridades: experiencias de las jóvenes denunciando el acoso callejero". En España, la legislación penal no contempla este tipo de acoso como delito.

"Se nos sexualiza y sabemos de sobra que las instituciones no están de nuestro lado para protegernos en este asunto porque se trata de una violencia muy cotidiana", dice Amelia para justificar la falta de denuncias contra este tipo de violencia hacia las mujeres.

Esta iniciativa surge tras la experiencia de Free To Be, proyecto que la oenegé llevó a cabo en 2018 en cinco capitales: Madrid, Delhi, Kampala, Lima y Sídney.

Con este proyecto se han conseguido avances como la mejora de la iluminación de zonas identificadas como inseguras, el incremento de la seguridad en entornos escolares o la formación del personal de transporte público para identificar y prevenir los casos de acoso callejero, según Julia López, gerente de comunicación de Plan International.

"En todas ciudades en las que se han implementado este tipo de iniciativas, el programa trabaja con los gobiernos y las instituciones, las familias y las comunidades, así como con los propios niños y niñas, para que puedan convertirse en ciudadanos activos y en agentes de cambio eficaces", explica la responsable de la ONG.