Mario Vargas Llosa, Fernando Savater, Adela Cortina, Carmen Posadas, Sergi Pàmies, César Antonio Molina y Óscar Tusquets, entre otros, se han adherido a la carta contra la intolerancia y la censura publicada en la revista Harper's por Noam Chomsky, Salman Rushdie y Francis Fukuyama, entre otros promotores.

Los firmantes aclaran que se suman a "los movimientos que luchan no solo en Estados Unidos sino globalmente contra lacras de la sociedad como el sexismo, el racismo o el menosprecio al inmigrante", pero manifiestan asimismo su "preocupación por el uso perverso de causas justas para estigmatizar a personas que no son sexistas o xenófobas o, más en general, para introducir la censura, la cancelación y el rechazo del pensamiento libre, independiente, y ajeno a una corrección política intransigente".

Desafortunadamente, continúa el documento español, en la última se ha asistido a la "irrupción de unas corrientes ideológicas, supuestamente progresistas, que se caracterizan por una radicalidad, y que apela a tales causas para justificar actitudes y comportamientos que consideramos inaceptables".

Lamentan que se hayan producido represalias en los medios de comunicación que han criticado los "abusos oportunistas del #MeToo o del antiesclavismo new age"; represalias que se han hecho también patentes en nuestro país mediante "maniobras discretas o ruidosas de ostracismo y olvido contra pensadores libres tildados injustamente de machistas o racistas y maltratados en los medios, o linchados en las redes".

De todo ello tienen especial responsabilidad, acusan los intelectuales españoles, "líderes empresariales, representantes institucionales, editores y responsables de redacción, temerosos de la repercusión negativa que para ellos pudieran tener las opiniones discrepantes con los planteamientos hegemónicos en ciertos sectores".

Esta actitud de la "nueva radicalidad" implica, a su juicio, una actitud de "supremacismo moral" que creen contraria a los postulados de cualquier ideología que se reclame "de la justicia y del progreso".

Tal como opinan los firmantes del manifiesto Harper's, "la superación de las malas ideas se consigue mediante el debate abierto, la argumentación y la persuasión y no silenciándolas o repudiándolas".

Entre los firmantes españoles figuran otros representantes de la cultura como Milena Busquets, Ignacio Martínez de Pisón, Nicole d'Amonville, José Luis López Linares, Luis Alberto de Cuenca, José María Merino, María Zaragoza, Juan Soto Ivars, María Borrás, Félix Ovejero.

Desde el mundo de la ciencia se adhieren el rector de la Universidad Pompeu Fabra, Jaume Casals, el psiquiatra Pablo Malo, el académico José Manuel Blecua, el epidemiólogo Eduardo Spagnolo, así como de otros ámbitos como el empresario Borja Sémper, el cómico Goyo Jiménez o la politóloga Aurora Nacarino-Brabo.

En la carta publicada en la revista, 150 intelectuales y artistas, entre ellos Noam Chomsky, Gloria Steinem, Margaret Atwood, JK Rowling y Wynton Marsalis, expresaron su preocupación por la "intolerancia hacia las perspectivas opuestas, la moda de la humillación pública y el ostracismo" que a su juicio gana fuerza en EE.UU. incluso el lado más progresista del espectro político.