El vídeo dura casi 20 minutos. En él se ve al reconocido fotógrafo de moda toledano afincado en Valencia José Luis Abad. Está alterado, emite sonidos de asfixia, estertores, sus extremidades se contorsionan, se queda rígido... Y también aparece Nacho Vidal, el conocido actor porno, que agita una campana durante un ritual que supuestamente debía servir para desintoxicar mediante la ingesta de una sustancia obtenida del sapo bufo al que denominan la molécula del Dios. Este concentrado es un potente y peligroso alucinógeno.

Era el 28 de julio del 2019, en la casa de campo que el actor tiene en la población valenciana de Enguera. Esta práctica, que ciertas corrientes chamánicas vinculan con un viaje astral y mental con poderes curativos, provocó que José Luis sufriera un infarto y falleciera a los pocos minutos.

Casi un año después, a finales de mayo, Nacho Vidal, un empleado y una familiar suya fueron detenidos. La jueza que investiga el suceso, tras tomarles declaración, los dejó en libertad provisional, bajo la acusación de un presunto delito de homicidio imprudente. La togada les retiró los pasaportes y les obliga a acudir cada cierto tiempo a los juzgados. Fue la familia de la víctima quien instó a que se abriera la investigación del suceso que, en principio, se trató como si fuera una muerte accidental.

El veneno del sapo bufo

El rito del sapo bufo consiste en fumar bufantoína, el veneno extraído del sapito de Sonora o 'bufo alvarius', uno de los alucinógenos más potentes de cuantos se encuentran en la naturaleza. La sustancia que contiene el anfibio, 5-MeO-DMT, es una droga que se vende por internet. En los últimos años, la ceremonia de sanación, que procede de México, principalmente del estado de Sonora, se ha extendido por todo el mundo. El 'viaje' curativo dura entre 15 y 20 minutos y produce alternaciones físicas, como taquicardia, pérdida de conocimiento y, a veces, la muerte.

En el vídeo grabado por el teléfono de José Luis se observa cómo este se retuerce en el suelo, emite sonidos de asfixia y cómo sus extremidades se contorsionan. Hasta que Nacho Vidal se da cuenta de que esta situación no es normal y trata de hacerle una reanimación cardiopulmonar, con boca a boca. Pero ya es tarde.

El fotógrafo decidió someterse voluntariamente a la ceremonia en la creencia que podía ayudarle vencer el consumo de estupefacientes, según algunos testimonios. Daniel Salvador, de Vosseler Abogados y defensor de Nacho Vidal, ha asegurado que su cliente no promovió nada, que el actor es "inocente" y está "muy afectado". El Periódico de Catalunya publicará este jueves 24 de septiembre por la tarde una entrevista con Vidal a la que podrán acceder los lectores que estén registrados.