La administración de dosis altas de un glucocorticoide denominado metil-prednisolona disminuye drásticamente la mortalidad y la necesidad de intubación en pacientes con neumonía por Covid-19, según un estudio realizado por el Hospital Universitario de Cruces, Biocruces Bizkaia, la Universidad del País Vasco y el centro de investigación biomédica CIBERESP.

Este estudio, publicado en la revista científica "Plos One", tenía como objetivo principal analizar el efecto de una tanda corta de 3 días (pulsos) de la metil-prednisolona, administrada a dosis altas, de manera análoga a como se hace en enfermedades pulmonares inflamatorias autoinmunes, e identificar qué pacientes y en qué momento evolutivo de la enfermedad se podían beneficiar de este tratamiento, según han informado a Efe fuentes de la investigación médica en el Hospital de Cruces.

La conclusión del trabajo es que la administración de pulsos de este glococorticoide (hormona que participa en la regulación del metabolismo de carbohidratos) al inicio de la segunda semana de la enfermedad en pacientes graves de neumonía por Covid-19, con parámetros inflamatorios elevados y disminución de la saturación de oxígeno, es "de gran utilidad" para evitar muertes e intubaciones y, por tanto, ingresos en unidades de cuidados intensivos.

En la investigación ha participado el Grupo de Estudio COVID compuesto por profesionales sanitarios de la Unidad de Enfermedades Autoinmunes, Medicina Interna, Epidemiología Clínica, Unidad de Enfermedades Infecciosas y Reumatología del Hospital Universitario Cruces, bajo la dirección de Guillermo Ruiz Irastorza.

El estudio observacional ha incluido a un total de 343 pacientes con neumonía por Covid-19 ingresados en los servicios de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas del Hospital de Cruces durante los meses de marzo y abril de 2020.

Los resultados muestran una disminución de la mortalidad o de la probabilidad combinada de muerte o intubación de más del 60 por ciento en los pacientes tratados con pulsos de metil-prednisolona durante la segunda semana tras el inicio de los síntomas, un efecto que se observó únicamente en aquellos con elevación de los parámetros analíticos de inflamación y que presentaban deterioro respiratorio.

La mortalidad global de la serie fue del 7,5 por ciento, aumentando hasta el 14 % en los pacientes con mayor perfil de gravedad, cifras que están muy por debajo de lo observado en la mayoría de estudios publicados. Por otro lado, sólo el 2 % de los pacientes que no presentaban datos analíticos de inflamación fallecieron.

Además, este estudio ha permitido identificar a un subgrupo de pacientes con neumonía por Covid-19 con buen pronóstico, aquellos que durante la primera semana de enfermedad no alteran los parámetros analíticos de inflamación y mantienen una buena función respiratoria, y que serían susceptibles de seguimiento domiciliario con vigilancia activa, lo que podría contribuir a aliviar la presión sobre los hospitales.