Nadie puede negar que comprar algo con descuento produce satisfacción. Encontrar ese producto que llevas meses deseando unos euros más barato supone, en muchos casos, el impulso necesario para decidir desempolvar la tarjeta de crédito. Y el Black Friday y el Cyber Monday es la ocasión ideal para esto. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado a la hora de pecar al primer impulso ya que eso puede provocar que acabemos gastando más de la cuenta. Esta es una pequeña guía para hacer un consumo responsable durante el Viernes Negro y también los días anteriores, cuando algunos adelantan los ofertas.

Antes de introducir los datos de pago es recomendable pensar si realmente necesitamos ese producto y si, aunque tenga descuento, esa cantidad está dentro de nuestro presupuesto, una cantidad que deberíamos haber fijado con anterioridad. Las compras por impulso pueden resultar un problema y, aunque los comercios pongan facilidades para las devoluciones, es probable que alguna de ellas acabe quedando al fondo del armario.

¿Cómo evitar las compras compulsivas?

Para empezar, ¿qué se entienden por comprar compulsivas? Se trata de la simple debilidad por la compra de bienes que no son necesidad primaria. A raíz de estos comportamientos existe una gran necesidad de gratificación, y se busca una satisfacción rápida. Y es que hay personas que se refugian en las compras para suplir otras carencias. Por esta razón, especialmente en conjunción con eventos como el Black Friday, es importante establecer dos reglas simples:

1. Establecer un presupuesto para el cual no se permiten excepciones.

2. Redactar una lista de cosas que realmente necesitamos comprar para no dejarse tentar por las infinitas ofertas que aparecen en nuestro camino. Esto es uan buena idea también para los que quieran aprovechar para adelantar las compras navideñas.