La fotógrafa sanabresa Carmen Cerviño Centeno captaba hace dos días la imagen de un ciervo con un penacho de fibras o plástico enredada a su cornamenta. El ejemplar un macho adulto "daba pena" comentaba la fotógrafa que prácticamente todos los días sale con su cámara a captar el momento.

El encuentro se produjo en el término local de Castro de Sanabria este lunes. "Lo vi de lejos, se fue acercando y me rodeo. Creo que estaba pidiendo ayuda pero ¿qué haces?". La mirada del animal trasmitía "tristeza". El penacho de hilos o fibras colgando molestaba al animal ya que se le ponía delante de los ojos.

"A ver si alguien puede hacer algo para quitárselo", apelaba esta testigo privilegiada de la fauna local que recrea a sus admiradores en sus redes sociales con instantes de la vida cotidiana de los animales. A veces sus fotos sirven de denuncia, como en este caso.

El martes volvía a encontrarse con el ciervo, esta vez en compañía de una hembra, pero prescindió de tomar nuevas fotos "me ha dado mucho coraje". Carmen Cerviño fotografió también hace dos años un vareto, un ejemplar muy joven con escaso crecimiento de su cuerna, con unos plásticos enredados a las astas. La visión de nuevo "te deja con mal cuerpo".

Aunque Carmen Cerviño ha captado de cerca el penacho no sabe concretar si es plástico o algún tipo de rafia de las que se emplea para envolver las pacas de hierba. "Los humanos somos un desastre". En sus habituales recorridos "me encuentro de todo: botes, botellines, plásticos y en mucha cantidad. Da igual que lo recojas y te lo lleves. Muchas veces vengo con una bolsa y los voy quitando". Carmen no entiende que la gente vaya a disfrutar del entorno y que deje basura "lo normal es que lo que traes de casa no lo tires aquí".

El ciervo con este problema en su cornamenta "es un animal sano" y tener enredada esa pelota de fibras puede ocasionarle algún problema, como que se quede enganchado en algún árbol y atraer a los lobos. "Lo normal es que un ejemplar sano pueda vivir".