Donación en asistolia controlada

El primer trasplantado de corazón parado en Cataluña: "Desperté y dije: 'Estoy vivo'"

El Hospital de Bellvitge realiza una intervención pionera que aumentará hasta un 30% los trasplantes de este órgano - A diferencia de en la muerta encefálica, en la donación de órganos parados los médicos utilizan la "oxigenación extracorpórea"

Francesc Béjar, el primer paciente de Catalunya que ha recibido un trasplante de corazón parado en el territorio.

Francesc Béjar, el primer paciente de Catalunya que ha recibido un trasplante de corazón parado en el territorio. / MARTÍ FRADERA

Beatriz Pérez

Hacía 14 años que Francesc Béjar tenía problemas cardíacos. "Iba perdiendo movilidad, me costaba respirar, caminar...", relata este hombre de 54 años. El pasado mayo, Béjar se sometió a un trasplante de corazón. Pero la suya fue una intervención diferente a la habitual: el Hospital de Bellvitge (L'Hospitalet de Llobregat) le trasplantó el órgano de un donante en "asistolia controlada", esto es, un corazón parado. Bellvitge es el primer hospital de Cataluña que ha realizado un trasplante de corazón parado y es la octava intervención de este tipo que se hace en España. Actualmente, solo cinco países en el mundo la realizan (España, Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Bélgica). Béjar recuerda el momento en que despertó tras la operación: "Miré y dije: 'Oh, estoy vivo'. Sentí alegría. Me ha tocado el gordo", ha relatado el hombre, que, pocos días después de la operación, se encuentra bien.

El trasplante de un corazón procedente de un donante en asistolia controlada es un "procedimiento novedoso" que "abre la puerta a tener más corazones disponibles para el trasplante cardíaco", según ha definido este miércoles en rueda de prensa Nicolás Manito, director de los programas de trasplantes de Bellvitge. Hasta ahora Catalunya solo había realizado este tipo de intervención con otros órganos. Bellvitge es el único hospital de Cataluña que lo hace también con el corazón. El primero de toda España fue el Puerta De Hierro de Madrid. "Esto podría incrementar entre un 10% y un 30% el trasplante cardíaco en los próximos años", ha destacado Manito.

Diferencias con la muerte encefálica

La intensivista y miembro del equipo de Coordinación de Trasplantes de Bellvitge, Eva Oliver, ha detallado la diferencia entre la donación en muerte encefálica y la donación en parada circulatoria controlada (la que recibió Béjar). "En la muerte encefálica el sistema nervioso central deja de funcionar por diferentes patologías: traumatismos, ictus, accidentes... Y, así, el resto del cuerpo también deja de funcionar", ha explicado. Los médicos disponen de un "tiempo corto" (20 minutos es lo máximo que el corazón puede aguantar) para que el corazón siga funcionando y para ello utilizan máquinas y fármacos que permiten que la sangre siga circulando.

Bellvitge realiza el primer trasplante de corazón parado en Catalunya.

Bellvitge realiza el primer trasplante de corazón parado en Catalunya. / MARTÍ FRADERA

Por el contrario, la donación de órganos en asistolia se produce a partir de donantes que mueren tras una parada cardiorrespiratoria, lo que implica que los órganos se deterioren rápidamente por la falta de flujo sanguíneo, lo que hace que el proceso de donación sea más complejo que en la muerte encefálica. En el caso del donante de Béjar, este murió por una enfermedad neurológica y, por tanto, el corazón se pudo trasplantar.

Durante la extracción del corazón, se instauró un circuito de perfusión que permitió recuperar su funcionalidad mediante la aportación de sangre oxigenada. Los donantes cardíacos, hasta ahora, siempre eran en muerte encefálica porque necesitaban que este corazón estuviera oxigenado", ha añadido.

¿En qué consiste esta técnica?

En la donación en asistolia controlada, los órganos del paciente "sufren", pero varios órganos se mantienen en circulación gracias a esa máquina que logra que continúen siendo "vitales", ha precisado por su parte el cirujano cardíaco de Bellvitge Fabrizio Sbraga. "Una vez se ha certificado la muerte, es clave hacer circular la sangre. El tiempo juega en nuestra contra y por eso es necesaria la coordinación de todo el equipo", ha dicho. Según Sbraga, hace unos "cinco años" que Bellvitge trabaja en el "protocolo" para hacer la técnica lo más segura posible.

Según cifras de la Organització Catalana de Trasplantament (OCATT), en 2020 se realizaron 120 trasplantes con asistolia controlada en el territorio. Pero con otros órganos. En mayo se realizó el primero con el corazón parado.

Como ha explicado Sbraga, los donantes que se seleccionan para hacer un trasplante en asistolia controlada, tienen un pronóstico de vida "prácticamente nulo". "Los mantenemos en vida gracias a la uci, pero sin esa ayuda el paciente moriría", ha dicho. Suelen padecer enfermedades neurológicas "muy graves", sin "ninguna esperanza". En el caso del paciente receptor del órgano, este es "valorado previamente" y seleccionado "en función del grupo sanguíneo y la compatibilidad" con el donante.

En el caso del donante de Béjar, los médicos pudieron utilizar no solo el corazón, sino el hígado y los riñones para otros pacientes. "No tengo palabras de agradecimiento", ha querido expresar Béjar, quien tampoco ha escondido el miedo que sintió cuando le dijeron que tenía que ser intervenido con esta novedosa técnica. "Sentí un sobresalto, pero me puse en las manos de los médicos porque no tenía otra solución. Quería vivir y me tenía que arriesgar". Llevaba un año en la lista de espera para que le trasplantasen un corazón que le ha salvado la vida.