Inmigración

La "nefasta" acogida a los inmigrantes daña su salud, según Médicos del Mundo

La ONG destaca los problemas digestivos o mentales derivados de la experiencia migratoria en Canarias o Melilla

Varios inmigrantes hacen cola en el Muelle de Arguineguín, en Gran Canaria.

Varios inmigrantes hacen cola en el Muelle de Arguineguín, en Gran Canaria. / Europa Press - Archivo

EFE

La ONG Médicos del Mundo ha alertado de que las "nefastas" condiciones de acogida a los migrantes a su llegada, principalmente a Canarias y Melilla, están empeorando el estado de salud de estas personas vulnerables y generando problemas de ansiedad, depresión e incluso intentos de suicidio. En el informe "La salud naufraga en la Frontera Sur", esta organización revela las principales enfermedades y trastornos que están padeciendo las personas que viajan desde territorio africano hasta Melilla y Canarias, las dos principales vías de entrada al país durante los últimos meses.

Médicos del Mundo expone que la crisis migratoria ha desbordado los servicios de acogida, lo que ha provocado situaciones de hacinamiento y sobreocupación que han derivado en enfermedades mentales, digestivas y otros trastornos en estas personas vulnerables. E incluso, expone, miles de migrantes han optado por vivir en la calle, ya que en los centros de acogida no les ofrecen las necesidades básicas de higiene y alimentación.

En 2020 se contabilizaron unas 23.000 llegadas a Canarias, un 75% más que el año anterior. "El Gobierno, que solo presupuestó 388 plazas de acogida en el archipiélago, optó por hacinar a los desplazados en unas carpas instaladas en el muelle de Arguineguín antes de poner en marcha el plan Canarias", explica el informe. Estas instalaciones estaban preparadas para dar cobijo a 400 personas durante las 72 horas del periodo límite de detención, pero llegaron a estar ocupadas por más de 2.000 migrantes durante varias semanas, añade. "Allí no se cumplían las medidas de seguridad frente a la covid, lo que provocó varios brotes entre los migrantes", denuncia la investigación de la organización humanitaria.

Médicos del Mundo también hace hincapié en los problemas de salud mental que sufren estas personas tras superar la considerada como la travesía más peligrosa del mundo. Entre otros, destacan casos de ansiedad, depresión e intentos de suicidio acentuados por una "desinformación permanente". Recoge varios testimonios de migrantes, como el de Younes, acogido en uno de los campamentos instalados en las costas canarias: la experiencia fue "peor que seis días en patera". "Tu familia se asusta porque no hablas con ellos, temen por ti. Eso nos destruye", explica. Además, la sobreocupación generó trastornos del sueño y dificultades para el acceso a duchas y agua corriente en las carpas y centros de acogida improvisados.

Otro de los problemas de salud que se denuncian en el informe son las enfermedades digestivas. Según Médicos del Mundo, la escasez de comida y agua potable, así como la ausencia de una dieta "mínimamente equilibrada" han sido las causas que las han provocado. En el caso de Melilla, la ONG revela que más de 2.000 migrantes estuvieron bloqueados en la ciudad autónoma durante los meses de pandemia. El informe señala que 1.700 personas se confinaron en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI), preparado solo con 780 plazas. En concreto, Médicos del Mundo delata el grado de insalubridad que alcanzó el centro del V Pino de Melilla, que contaba con tres baños y una ducha para más de 200 internos.

Frente a la acogida institucionalizada, el análisis de la ONG destaca la iniciativa de los ciudadanos que han decidido acoger a migrantes en sus casas. "No es extraordinario, es humanidad. La sociedad civil ha dado un bofetón a la clase política", asevera Nanda, una vecina que ofreció su vivienda a un joven de 19 años.