Volcán de La Palma

Lo que dejará la lava y las cenizas del volcán de La Palma

El volcán tendrá un enorme impacto personal, social, económico, legal, biológico y científico

Dos científicos observan el volcán de La Palma.

Dos científicos observan el volcán de La Palma. / EFE

Raúl Sánchez

Cuando la erupción volcánica de La Palma se apague dejará un rosario de consecuencias a corto, medio y largo plazo cuya importancia aún es imposible de calibrar en su justa medida. El Día, periódico de Prensa Ibérica, ha recurrido a expertos de una decena de especialidades para analizar algunos de los efectos que consideran que permanecerán tras el paso de la lava y las cenizas. Este volcán tendrá un enorme impacto personal en la salud física y mental de muchos afectados, pero también en la sociedad, la economía, la biología marina y la geografía de La Palma; en la legislación y gestión de riesgos y emergencias de Canarias, y, a escala mundial, en disciplinas científicas como la geología o la vulcanología.

Los expertos en salud ruegan a la población palmera que proteja sus ojos y sus pulmones, y alertan de las secuelas en la salud mental de los más afectados por las coladas de lava; los científicos resaltan la importancia que tendrá para el futuro todo el trabajo que se está realizando en la primera erupción volcánica terrestre perfectamente monitorizada en Canarias; especialistas en Derecho hablan del enorme desafío que supondrá esta emergencia para adaptar la legislación y las ayudas a unas necesidades hasta ahora desconocidas. Un desafío que será aún mayor para la economía palmera, que podría perder el equivalente a todo su Producto Interior Bruto (PIB) anual, unos 1.600 millones de euros. Un trauma colectivo que pasará a la historia y que quedará para siempre marcado en el territorio y en los nuevos mapas de una isla que ya ha cambiado para siempre.

Oftalmología

La jefa de Oftalmología del Hospital Universitario de Canarias (HUC), Cristina Mantolán, resalta la importancia de protegerse los ojos de las cenizas con gafas, que se ajusten completamente a la cara, mientras dure el proceso eruptivo. Los pequeños fragmentos de ceniza pueden causar erosiones, irritar los ojos y agravar afecciones crónicas. Todo el mundo debe protegerse, pero hay que tener especial cuidado con los niños, sobre todo si son propensos a las conjuntivitis alérgicas, y con las personas que padezcan problemas de sequedad ocular, glaucoma o sigan tratamientos crónicos, especialmente los mayores. Para Mantolán, lo mejor es permanecer en casa y protegerse los ojos siempre que se salga a la calle. Si faltan gafas de protección especializadas, advierte de que "mejor es salir a la calle con gafas de natación que llevar los ojos al descubierto". Mejor prevenir que curar.

Neumología

Cristina Martínez, neumóloga y coordinadora del área de medio ambiente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, señala que el peor riesgo para la salud de los pulmones está en las cenizas de pequeño tamaño, "de 10 micras o menos, ya que pueden respirarse o inhalarse y causar problemas en el aparato respiratorio". Su recomendación es que siempre se usen mascarillas FFP2 y que se tenga especial cuidado con niños, mayores y personas con enfermedades respiratorias como asma, fibrosis o EPOC. También deben cuidarse mucho de la inhalación de cenizas los afectados por enfermedades cardiovasculares. La recomendación es protegerse y pasar menos tiempo en el exterior. Los análisis de la calidad del aire obligaron a confinar varios barrios de El Paso, Los Llanos y Tazacorte el pasado viernes, pero de momento los valores habituales no son tan preocupantes como para pensar en riesgos a largo plazo. Las circunstancias son muy cambiantes por razones de viento, humedad, tamaño de la ceniza o presencia de gases como el dióxido de azufre, "que es muy irritante". Tampoco se recomienda hacer deporte en la zona afectada, "ya que se aumenta la inhalación de aire y la frecuencia respiratoria". En el futuro podrá comprobarse si la erupción ha generado picos de enfermedades respiratorias o no.

Geología

Stavros Meletlidis, del Grupo de Vulcanología del Instituto Geográfico Nacional (IGN), es licenciado en Geología por la universidad griega de Salónica. A su juicio, y más allá del evidente drama humano, económico y social, esta erupción "generará unos avances muy importantes en conocimientos geológicos adquiridos en un contexto bastante inusual, tan cerca de núcleos poblados, y con presencia de multitud de científicos de diferentes países y especialidades que han podido compartir foros y encuentros en campo que generarán un gran beneficio para la ciencia".

Vulcanología

Carmen Romero, profesora de la Universidad de La Laguna (ULL), geógrafa física y especialista en erupciones históricas de Canarias, tiene claro que esta erupción pasará a la historia como "una de las más dañinas por el número de evacuados y los daños a viviendas y propiedades". Cuando finalice y se analicen todas sus consecuencias, se podrá valorar si sus efectos económicos son o no comparables con la de Timanfaya, "que obligó a emigrar al 40% de la población de Lanzarote". Afortunadamente, no hay que lamentar ningún fallecido y la erupción de La Palma no puede compararse en esto con la ocurrida "entre 1704 y 1705 en Tenerife, donde murieron 16 personas por los movimientos sísmicos causados por los tres volcanes que surgieron en Siete Fuentes, Fasnia y Arafo. Temblores que derribaron casas y que dejaron prácticamente en ruinas la iglesia de La Concepción, en La Orotava", detalla. Itahiza Domínguez, del Grupo de Vulcanología del IGN, añade que el impacto científico de esta erupción "será grandísimo", ya que "hay que pensar que en Canarias sólo hemos tenido dos erupciones monitorizadas hasta ahora, la de El Hierro, que fue submarina, y la actual. En el caso herreño teníamos los conocimientos que teníamos, basados en las erupciones históricas y la experiencia de otros volcanes del mundo. Ahora hemos aplicado muchas lecciones aprendidas de la erupción de El Hierro y hemos mejorado mucho en los sistemas automáticos y en el análisis y la interpretación de los datos". Para Itahiza Domínguez, "evidentemente esto marcará un antes y un después en nuestra labor, que ha mejorado muchísimo después de la erupción de la isla de El Hierro y que ahora, con esta experiencia en La Palma, nos está señalando más cuestiones que tenemos que mejorar aún más. Es un aprendizaje que no tiene precio en la gestión preeruptiva y también durante la erupción". El riesgo, las evacuaciones y las emanaciones de gases son las principales diferencias respecto a El Hierro y todo lo aprendido en La Palma permitirá a la ciencia avanzar y afrontar mejor futuras erupciones.

Derecho

Ángel Lobo, doctor en Derecho Administrativo y docente en la ULL y en su Máster de Derecho Urbanístico, indica que la erupción será un reto legal y jurídico "sin precedentes" debido a que "la normativa va en este caso por detrás de las situaciones reales". Considera "casi cosmético" el debate de si será necesario aprobar una ley específica para resolver las cuestiones que plantea esta erupción volcánica o bastará con modificar o añadir artículos a legislación vigente como la Ley 4/2017 del Suelo de Canarias. A su juicio, lo importante es pensar en las necesidades de los más de 6.000 afectados, "buscando un ramillete de soluciones de acuerdo con las situaciones personales", y "no aplicar el derecho de una forma fría". Aclara que "no hay ninguna ley que plantee que, de forma inmediata, los terrenos y propiedades cubiertas por la colada de lava pasen a pertenecer a alguna administración pública. De facto no hay ninguna traslación de la propiedad, aunque es un suelo absolutamente transformado y destruido que no parece tener más uso posible que el de convertirse en un espacio de protección ambiental. Reconstruir sobre la colada parece demasiado complicado, así que se habla mucho de expropiaciones, pero también es posible que las administraciones públicas simplemente compren esas propiedades a los afectados". Lobo aboga por consultar directamente a las víctimas de las coladas para determinar qué solución necesitan en cada caso: "Habrá quien prefiera recibir una indemnización y marcharse a otro lugar, y habrá quien quiera rehacer su vida lo más cerca posible de donde vivía. El reto urbanístico también será enorme, ya que no es tarea fácil deslocalizar un barrio o reubicar a personas que vivían en casas terreras, en asentamientos rurales, a las que quizás no se le puede plantear mudarse a un 2ºC". Quedarán también pendientes el nuevo deslinde marítimo-terrestre, los seguros, las indemnizaciones, las hipotecas, las viviendas irregulares y las edificaciones no aseguradas.

Geografía

La geógrafa física Carmen Romero resalta que esta erupción ya ha alterado completamente la geografía física, la topografía y el relieve de La Palma, que "no volverá a ser igual en los mapas" debido a la fajana que ha creado la lava en la costa y a la gran muralla en forma de colada que atraviesa y "parte en dos el Valle de Aridane". También será necesario reconfigurar la trama urbana y muchos viales. Romero pide que se vuelva la vista a la fajana que creó el volcán de San Juan en 1949 o al resurgimiento de Garachico tras la erupción de 1706: "El núcleo de La Bombilla surgió unos años después de la erupción y esa Punta de San Juan se niveló enseguida (se añadió tierra y se preparó el terreno) y se empezaron a plantar plataneras". A su juicio, "el volcán quita, pero a largo plazo termina dando. Ahora toca afrontar el drama".

Sismología

Itahiza Domínguez, especialista en sismología del Grupo de Vulcanología del IGN, licenciado en Físicas por la Universidad de La Laguna y doctor en Físicas por la Universidad de Göttingen (Alemania), reconoce que esta erupción dejará enseñanzas importantes para el futuro de esta disciplina porque, por ejemplo, "la crisis sísmica y de deformación ha sido mucho más rápida que la de El Hierro, y eso nos da mucha información respecto a lo que podríamos esperar en el futuro en una próxima erupción en La Palma, que podría suceder dentro de muchos años. No lo sabemos, pero toda la información que estamos obteniendo va a servir para Canarias y para el resto de volcanes de este tipo en el mundo, situados en sitios como Azores, Islandia, Cabo Verde o Reunión".

Economía

El profesor titular del Departamento de Dirección de Empresas e Historia Económica en la ULL Francisco García Rodríguez afirma que "el impacto económico a corto plazo de lo que ha sucedido en La Palma podemos calificarlo como una auténtica catástrofe. Para hacernos una idea, el PIB anual de la isla está en alrededor de 1.600 millones de euros y, probablemente, la valoración de las pérdidas directas puedan alcanzar e incluso superar esa cantidad. A ello se une el impacto en la agricultura, con una importancia en el PIB insular que es cuatro veces mayor que el peso en el conjunto de Canarias. Pero la importancia del sector en La Palma va mucho más allá de su peso económico, dados los valores sociales, culturales y paisajísticos que aporta. También los daños en infraestructuras claves y en los bienes de inversión en el sector turísticos son cuantiosos". Opina que "en el corto plazo no cabe hablar de otra cosa que de apoyar a los afectados, resarcirles en lo material y acompañarles en lo emocional. El futuro que se abrirá para la isla, en el medio y largo plazo, requiere que pongamos las luces largas. Es necesario ampliar la perspectiva y creo que haríamos mal si hablamos de reconstrucción, en el sentido de volver a construir lo que estaba. Primero porque es imposible y segundo porque perderíamos la oportunidad de aprovechar esta desgraciada coyuntura para repensar la isla, para hacer un reseteo de cuestiones como la ordenación del territorio, las infraestructuras o las bases económicas, superando la eterna dialéctica agricultura-turismo".

A su juicio, "los palmeros han demostrado que saben superar los retos que les ha planteado la historia. En anteriores coyunturas la emigración ha sido la válvula de escape. Quizás en esta la solución puede pasar por una mudanza hacia el interior, en aprovechar las oportunidades que depara el futuro sobre las bases de la digitalización y la sostenibilidad. Apalancando los recursos que habrán de llegar desde el exterior, sería el momento de poner en marcha proyectos que se alineen con las nuevas claves competitivas. Paradójicamente, La Palma podría tener mucho futuro. Para eso hace falta, además de apoyo exterior, liderazgos que ilusionen en lo político y también en la sociedad civil".

Biología marina

José Carlos Hernández, profesor de Biología Marina de la ULL y director del Observatorio Marino de Cambio Climático Punta de Fuencaliente subraya que las erupciones de El Hierro y La Palma no son comparables: "El volcán Tagoro fue una erupción submarina donde la boca se quedó a 90 metros de la superficie y lo que llegó a la costa fueron las aguas sulfurosas, ácidas y sin oxígeno, debido al contacto directo de esa emisión de magma y gases a profundidad con el agua circundante. En el caso de La Palma son las coladas del volcán las que llegan, ya muy desgasificadas, a la costa. Esto es un hecho muy relevante puesto que el impacto sobre los organismos marinos no es el mismo. En el caso del Tagoro en el Mar de las Calmas el impacto sobre la fauna marina fue mucho mayor y todavía, diez años después, algunas especies como los corales negros, los meros o las cabrillas siguen recuperándose. Otras especies de peces como las viejas no tardaron muchos meses en recuperarse. En el caso de La Palma, el impacto ha sido mucho menor y muy localizado: unas 10 hectáreas contra 1.000 como mínimo en El Hierro. Por ejemplo, no se han observado mortalidades importantes de peces que sí ocurrieron en el Mar de Las Calmas. En la costa palmera el impacto está siendo principalmente físico y no químico. Las comunidades marinas inmóviles de algas e invertebrados están quedando sepultadas por la colada, que por ahora solo ha afectado a los fondos someros".

Hernández resalta que "en La Palma la colada está formando lo que se conoce como una isla baja, que supondrá la creación y ampliación de dos nuevos hábitats muy interesantes desde el punto de vista biológico: la zona de mareas y el arrecife rocoso somero. La ampliación de la zona de mareas es relevante porque es donde se desarrolla un gran número de recursos pesqueros, como las lapas, los pulpos y actúa también de criadero de especies de peces como meros, sargos o viejas. En el caso del arrecife rocoso somero, viene a suplantar los fondos principalmente arenosos que había en la zona salvo algunos puntos (el Roque de las Dos Hermanas, Las Gabaceras o la Baja de los Perros). Este nuevo hábitat rocoso es mucho más rico que los fondos de arena negra, puesto que tiene una mayor complejidad y actúa de sustrato para las comunidades de algas, lo que resulta muy atractivo para los invertebrados y peces, muchos de ellos recursos pesqueros de la zona. Así pues, la formación de esta nueva isla baja va a suponer un nuevo hábitat rocoso con mucho potencial y que puede beneficiar al sector pesquero artesanal o al buceo. Mi recomendación es que, una vez se pare la emisión de lava y se cumplan todas las medidas de seguridad necesarias, se lleve a cabo una exploración científica de la zona y un seguimiento para determinar el impacto de las coladas y su potencialidad como nuevo hábitat para la pesca y el buceo".

Deporte

El especialista en Derecho Administrativo y presidente de la Federación Canaria de Surf, Ángel Lobo, señala que La Palma también ha perdido con esta erupción "la mejor zona de surf de la isla y una de las mejores de Canarias", en el entorno de la playa de Los Guirres, donde se ha formado el gran delta de lava. "Este daño es mucho peor que la destrucción de unas canchas o de un campo de fútbol, que pueden reconstruirse, ya que desaparece una ola muy importante, donde se han celebrado muchas competiciones. Un lugar de esparcimiento y deporte para los amantes del surf en una isla que no cuenta con demasiadas zonas adecuadas para practicar este deporte".

Psicología

La decana del Colegio Oficial de Psicólogos de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Linares, ha declarado en RTVC que entre los afectados se están dando "graves problemas de ansiedad e incertidumbre por no saber lo que va a pasar. Además, están empezando a aparecer problemas de ideación suicida entre personas que lo han perdido todo y eso nos preocupa especialmente. También hay personas que manifiestan mucho miedo y otras tienen conductas de evitación, que no quieren escuchar ni hablar nada relacionado con la erupción". Habrá casi tantas maneras de enfrentarse a la situación como personas afectadas. "Los que lo han perdido todo han iniciado ya un proceso de duelo. Pasadas la negación y la angustia, comienza ese duelo. Habrá quien pase todas las fases, quien se quede estancado en alguna y otros que se salten algunas etapas", explicó Carmen Linares.