Informe sobre un fenómeno europeo

Pagazaurtundúa alerta de que la "hispanofobia" es un delito de odio "fuera del radar"

La eurodiputada de Ciudadanos presenta 'Cartografía del odio', un estudio de seis países europeos que recopila 80.000 datos

La eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa, en una imagen de archivo.

La eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa, en una imagen de archivo.

Eva Cantón

Casi el 50% de los delitos de odio registrados en España entre 2015 y 2018 están relacionados con el racismo y la xenofobia; el 23,47% tienen su origen en la orientación sexual y el 13,5% tienen como víctimas a personas con discapacidad, según datos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) recogidos en la 'Cartografía del odio', un estudio presentado este martes en Madrid por la eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa.

Elaborado junto a su Oficina en el Parlamento Europeo, el análisis recopila 80.000 datos relativos a seis países europeos -España, Francia, Italia, Alemania, Hungría y Polonia- y abarca un periodo comprendido entre enero del 2015 -año en el que el Eurobarómetro alertó de un retroceso en los niveles de tolerancia en el viejo continente- y junio del 2020.

En la etapa investigada se han producido 32.226 incidentes de odio, el 12,28% en España donde la tendencia global es alza y la motivación más singular, indica el análisis, es la "hispanofobia". Un fenómeno "fuera del radar", en palabras de la eurodiputada de Cs, que algunas asociaciones han detectado no solo en Cataluña sino también en el País Vasco, y que lo definen como una "subcultura de la hostilidad y la aversión a España".

Según los informes del Observatorio Cívico de la Violencia Política creado por Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia esa subcultura se proyecta mediática, política y socialmente.

Discursos populistas

"La omnipresencia durante décadas en la opinión pública de discursos identitarios, intolerantes y populistas, y la normalización política e institucional de tales discursos degradantes, ha borrado del radar de autoridades y estudiosos muchos delitos asociados a la intolerancia ideológica", se lee en la 'Cartografía del odio'.

Destaca, igualmente, que en Cataluña, especialmente desde finales de 2017, se han acrecentado los incidentes de intolerancia y violencia política mayoritariamente dirigidos hacia personas no secesionistas, aunque también los secesionistas han sido acosados y agredidos por otros extremistas. Entre 2015 y 2020 este tipo de delitos sumaron 464 (el 34% de un total de 1.362), según datos aportados por asociaciones, oenegés y observatorios.

La investigación incluye una primera aproximación al fenómeno de los actos de odio relacionados con el covid-19 al registrar en el primer semestre de 2020 setenta incidentes, 65 de los cuales fueron ataques a personas de apariencia asiática. En el caso de Polonia, el las víctimas fueron personas LGTBI y judías, a las que se responsabilizaba de la expansión del virus.

Por otro lado, la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea advierte de que 9 de cada diez personas que han sufrido una agresión por motivos de odio no la denuncian. Es lo que se llaman 'cifras negras', la brecha entre las estadísticas y la realidad. "La infradenuncia -sostienen los autores del estudio- consolida un nivel de impunidad perjudicial para las víctimas y cronifica la base de los prejuicios".

La Comisión Europea presentará el próximo 8 de diciembre una propuesta para incluir los delitos de odio en la lista de delitos graves contra los derechos humanos. Al respecto, Pagazaurtundúa defiende que el Ejecutivo comunitario deberá buscar "una definición clara y una armonización penal".

"El discurso del odio puede conducir a graves violaciones de derechos humanos y el problema traspasa fronteras nacionales por lo que requiere un paso adelante para actuar de manera conjunta en Europa", ha indicado la eurodiputada.