Crisis del coronavirus

Sin novedades sobre el Centro Estatal de Salud Pública que el Gobierno anunció para 2022

"Hay que hacerlo bien, pero con cierta urgencia", señalan los expertos mientras Moncloa guarda silencio sobre un compromiso que adquirió el año pasado

Un sanitario atiende a un paciente ingresado en la UCI del Hospital Enfermera Isabel Zendal de Madrid.

Un sanitario atiende a un paciente ingresado en la UCI del Hospital Enfermera Isabel Zendal de Madrid. / EP

Nieves Salinas

El Gobierno se comprometió en 2021 a la creación de un Centro Estatal de Salud Pública creado por ley antes del segundo semestre de 2022. Un organismo cuya sede podría estar fuera de Madrid -Valencia suena con fuerza para posicionarse como sede, pero Granada también reclama su protagonismo- y que, sobre todo, sería fundamental para luchar ante situaciones de emergencia sanitaria como está sucediendo con la pandemia de coronavirus. "Lo ideal sería que el anteproyecto de ley entrase en el Congreso antes del verano", indican expertos en salud pública a El Periódico de España. "Hay que hacerlo bien, pero con cierta urgencia", añaden.

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) contempla hasta 9,4 millones de euros para la puesta en marcha del organismo, cuya consulta pública se inició en septiembre. El papel de este centro -una histórica reclamación de los expertos en salud pública-, será anticiparse a nuevas crisis sanitarias y mejorar la red de vigilancia existente, ampliarla, e interconectarla con las comunidades autónomas y con los organismos europeos. Entre sus cometidos, el análisis y estudio, la evaluación de políticas e intervenciones públicas, el asesoramiento técnico o la propuesta de medidas a las autoridades sanitarias y, por supuesto, la coordinación de respuesta ante situaciones de emergencia sanitaria como la que se está viviendo con la crisis del coronavirus.

Un plan antiguo

En el verano de 2020, meses después del estallido de la pandemia, el Ministerio de Sanidad se comprometió a presentar, en el plazo de un año, las bases de esta futura institución. Pero no fue hasta septiembre de 2021 cuando la ministra Carolina Darias, avanzaba el inicio de la consulta pública del anteproyecto de la Ley de creación del futuro organismo. La intención del Gobierno es que esté creado antes del segundo semestre de 2022, que cuente con "autonomía funcional" y con personal de la más alta capacitación científico-técnica en las distintas áreas y materias. Será por tanto, este año, cuando, una vez aprobado, se conozca dónde se ubicará y quién lo dirigirá. Al menos, eso es lo anunciado.

El pasado noviembre, la ministra Darias adelantaba que llevaría "próximamente" al Consejo de Ministros la creación de esta entidad. Algo que finalmente no sucedió y que, por ahora, está en el aire. Consultado por este diario, su departamento se limita a señalar que "no hay novedad", que se continúa trabajando y que en breve habrá noticias.

La idea de Sanidad es que sea un centro de "excelencia" que aglutine las competencias hasta ahora dispersas en esta materia: por un lado, la vigilancia en salud pública, evaluaciones de riesgos y análisis de la situación en salud de la población española; y, por otro lado, la preparación del sistema sanitario ante futuras amenazas, principalmente de carácter epidemiológico, y la coordinación de las respuestas. El centro se encargará también del seguimiento y la evaluación de la Estrategia de Salud Pública.

La opinión de los expertos

La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) es una de las sociedades científicas que ha elaborado un informe con puntos concretos para facilitar las decisiones sobre cómo debe articularse la nueva entidad. De entrada, abogan porque la entidad se configure como Agencia Estatal de Salud Pública (AESP). Un documento que también se envió a la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados y a la Comisión de Sanidad del Senado.

El informe se publicó a comienzos de octubre y fue aportado dentro del plazo establecido en respuesta al trámite de consulta pública previa abierto por Sanidad para el anteproyecto de Ley, que se cerró el 13 de ese mismo mes. A finales de octubre, Sanidad había recibido 50 aportaciones (de sociedades científicas, colegios profesionales, asociaciones de pacientes, sindicatos, particulares...) a ese trámite.

El profesor Ildefonso Hernández, catedrático de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (Alicante), fue -junto al doctor de la Agencia de Salud Pública de Barcelona Daniel García Abiètar- el encargado de coordinar al equipo de una treintena de expertos de diversos ámbitos que redactaron esa propuesta en nombre de SESPAS. Una serie de "líneas maestras" que, como se ha dicho, presentaron el pasado octubre en forma de documento y cuyo objetivo era hacer sugerencias al Gobierno sobre cómo debería diseñarse el organismo.

Esperando el borrador

Así lo explica el profesor en conversación con El Periódico de España. "Es positivo que el Gobierno haya decidido hacer una ley para la creación de la Agencia. Da bastantes posibilidades en su diseño", comienza señalando el experto en salud pública. Hernández indica que actualmente se está redactando el anteproyecto y, que ahora, están a la espera de ver su borrador.

Sobre los plazos, asegura: "Inminente no es. Lo ideal sería que el anteproyecto entrase en el Parlamento antes del verano. Es importante porque es paralelo a la evaluación que se está haciendo de la pandemia y es paralelo a una serie de informes, como el que ha hecho SESPAS, en el que hablamos de la necesidad de contar con una Agencia de estas características".

Una nueva etapa

Hernández se refiere, por ejemplo, al momento que atravesamos con respecto a la crisis sanitaria. Este lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciaba que publicará a finales de febrero un nuevo plan de respuesta al covid-19 que planteará una transición a cuyo término se pondrá fin a la actual gestión de la enfermedad como una pandemia.

"Todo eso requiere una agencia como la que nosotros planteamos, en red, en coordinación con las comunidades autónomas y centros de investigación. Es una pieza fundamental. Hay que hacerlo bien, pero cierta urgencia. Cualquier grupo donde se reúnen personas expertas y responsables sanitarios en salud global y que emitan cualquier informe en los últimos dos años, hablan de que vamos a tener retos de salud serios en los próximos años", añade. En su opinión, la única parte buena de la pandemia "es que hay suficiente material para saber que tenemos que reconfigurar nuestro sistema de salud pública".

El catedrático incide sobre "los beneficios de una Agencia estatal haciendo propuestas continuas para mejorar la salud de la población en todos los ámbitos: movilidad, contaminación, consumo de carne o en el que queramos". Es un organismo necesario, remarca, como también tener unos sistemas de vigilancia "que sean rápidos, que aprovechen la tecnología para no andar con sinergias decimonónicas. El cuadro de mando de la política de salud tiene que cambiar. Hay muchas dimensiones en las que una Agencia da un salto porque se configura una forma de trabajar", insiste. Una Agencia que, según la visión de quienes más saben de salud pública, estaría convocando "continuamente a expertos para hacer frente a situaciones de crisis".

No estará en Madrid

Otro de los aspectos que destacó la sociedad en su informe es que es oportuno que la futura Agencia se aleje de la centralidad metropolitana. Es decir, que esté fuera de Madrid. "Claro. Es imprescindible por coherencia política. Estamos hablando de España vaciada y no vamos a ir poniendo más instituciones en un sitio donde ya hay muchas. Además, es bueno", apostilla este experto.

De hecho, tal y como publicó este diario, Comunidad Valenciana, Extremadura y Asturias eran algunas de las comunidades con más opciones para acoger la sede del futuro centro. Valencia admitió en su momento que estarían encantados. Pero, desde otras comunidades, también se ofrecen. Así, hace apenas unos días, la secretaria de Acción Institucional y Municipalismo de Podemos Andalucía, Alejandra Durán, pedía descentralizar las administraciones del Estado para ayudar a cohesionar el territorio. En ese sentido, la formación política solicitaba que la Agencia Estatal de Salud Pública tenga su sede en Granada por la trayectoria de la provincia andaluza como referente en la investigación sanitaria.

¿Quién debe pilotar la futura Agencia? En su momento, se apuntó a Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), un organismo que, por cierto, quedaría bajo el paraguas del Centro Estatal. "Es una cuestión de buen gobierno, que sea independiente y que las personas que estén a su cargo sean evaluadas y las que mejor se postulan", concluye el profesor Ildefonso Hernández.