Pobreza menstrual

Cuatro de cada diez mujeres no se puede permitir el producto menstrual que quiere

Según un estudio, hasta un 22,2 % de las participantes indicaron no haber tenido acceso a productos menstruales en algún momento de su vida por cuestiones económicas

El 40% de las mujeres no se pueden permitir el producto menstrual que quieren.

El 40% de las mujeres no se pueden permitir el producto menstrual que quieren. / PIXABAY

EP

Una de cada cuatro mujeres no pueden permitirse en España un producto menstrual de su elección por cuestiones económicas, según un estudio del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol Gurina (IDIAPJGol).

El trabajo Equidad y Salud Menstrual, financiado por la Sociedad Europea de Contracepción y Salud Reproductiva, se ha hecho sobre una muestra de 22.823 mujeres y también personas no binarias que menstrúan, que participaron en una encuesta en línea llevada a cabo entre marzo y julio del 2021.

Entre las principales conclusiones, las investigadoras hallaron que hasta un 22,2 % de las participantes indicaron no haber tenido acceso a productos menstruales en algún momento de su vida por cuestiones económicas.

Además, hasta un 39,9%, es decir cuatro de cada diez mujeres, asegura no haber podido costear el producto menstrual de su elección.

Los principales factores de riesgo para padecer pobreza menstrual fueron identificarse como persona no binaria, haber nacido fuera de España, estar residiendo en este país en una situación administrativa irregular y tener una situación laboral precarizada.

Por otro lado, los factores protectores ante la pobreza menstrual fueron tener estudios universitarios y no haber tenido problemas socioeconómicos en los últimos 12 meses.

Además, más del 74% de las participantes aseguraron haber sobreutilizado algún producto menstrual por no haber tenido acceso a un lugar adecuado para cambiarlo y, entre las más afectadas, se encuentran las trabajadoras a tiempo completo.

Según el estudio, el 42% de las participantes señalaron haber padecido discriminación menstrual en alguna ocasión, principalmente las no binarias.

El 18,3% de las participantes aseguró haberse ausentando al trabajo por problemas con la menstruación, mientras que el absentismo escolar fue del 56,6%.

El 49,9% de las encuestadas reclamaron poder tener acceso a la baja por dolores menstruales intensos y el 76,4% indicaron la necesidad de tener flexibilidad horaria o teletrabajar para un mejor manejo menstrual.

La probabilidad de acceder a servicios sanitarios para consultar sobre la regla fue significativamente más alta en participantes con educación universitaria, mientras que el 57,8% de las encuestadas indicó no haber tenido educación menstrual o que esta fue parcial antes de la primera menstruación.