Llegan a Asturias los primeros refugiados ucranianos: "Nuestra casa está destruida y la familia allí atrapada"
"El viaje fue muy duro, especialmente por los niños, que estaban muy asustados, llorando y temblando", afirman tras siete días de trayecto en coche
Pablo Palomo
"Huimos el día que comenzó la guerra. Ahora nuestra casa está destruida y nuestra familia allí atrapada". Habla Sergey Katrechko, el primer refugiado ucraniano en llegar a Asturias. Lo ha hecho acompañado de su mujer y sus tres hijos, tras siete días de viaje. "El viaje fue muy duro, especialmente por los niños, que estaban muy asustados, llorando y temblando", ha relatado desde Gijón, donde han sido recibidos por la asociación Expoacción. En unas horas serán trasladados a Oviedo, donde serán alojados en las instalaciones de Ovida.
Tal y como relata Katrechko, el primer día de ataques, el 24 de febrero, él y su familia decidieron abandonar la localidad de Hostomel, donde residían hasta ahora. "Es un pueblo pequeño cerca de Kiev que tiene una zona militar y aeropuerto. Por eso fue uno de los primeros objetivos de los bombardeos", explica con la ayuda de Anastasia Zhytnyk, amiga familiar también ucraniana, que lleva tres años residiendo en España y que les hace las veces de traductora.
Esas primeras bombas acabaron con su hogar, que "ahora está totalmente destruido". Con todo lo material perdido, ahora su principal preocupación son sus familiares, que se quedaron allí. "Mis padres, mi hermana y su hijo, de un mes, han quedado allí atrapados", relata el ucraniano, quien afirma que no tuvo problemas para cruzar la frontera, pues los padres de familia no están siendo obligados a unirse al ejército.
El trayecto hasta España, que les llevó siete días, lo recorrieron en coche vía Hungría. "Fue muy duro. Los niños lloraban y temblaban de miedo y no dejamos de pensar en nuestros seres queridos que se quedaron allí", asegura Katrechko, acompañado de su mujer Lilia y sus tres hijos: Igor, Artem y Mark, de 10, 13 y 1 año, respectivamente.
La familia Katrechko ha llegado a Asturias de la mano de la asociación Expoacción que, entre otros, organiza un programa de vacaciones estivales para niños de Chernóbil. Han sido recibidos calurosamente en la propia sede de la entidad, en el gijonés barrio de Pumarín. Desde allí viajarán a Oviedo, donde serán alojados en las instalaciones de Ovida, en El Cristo. Son la primera familia ucraniana que llega al Principado. Si bien, la previsión de Expoacción es que en los próximos días sean muchos más.
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