Borrasca Celia

El Teide amanece congelado a cinco grados bajo cero y cubierto de nieve

El Cabildo de Tenerife mantiene cerradas las dos vías principales de acceso al Parque Nacional

El Teide amanece congelado a cinco grados bajo cero y cubierto de nieve.

M. Plasencia

La borrasca Celia deja en el Teide un nuevo amanecer congelado: cinco grados bajo cero y un manto de nieve. Con esta cifra, la cumbre isleña volvió a ser por segundo día consecutivo el punto del país con las temperaturas más gélidas, una situación que además se acompaña del intenso viento que sigue soplando en el Parque Nacional.

Rachas por encima de los 100 kilómetros por hora y termómetros bajo cero son una buena estampa para el Parque Nacional más visitado del país, aunque la belleza del manto cubierto de nieve puede ser un suplicio para los trabajadores.

Ayer martes, el Cabildo de Tenerife tuvo que cortar todos los accesos a la zona por la presencia de hielo y nieve en la calzada y aún hoy algunas de las vías permanecen cerradas al tráfico. Esta situación provocó que durante buena parte de la jornada, los empleados del Centro Meteorológico de Izaña se vieran atrapados en Izaña, varias horas incluso sin poder salir del edificio y con las puertas bloqueadas por la cencellada.

Los trabajos de los operarios de Carreteras permitieron despejar a última hora de la tarde algunas de las carreteras, una situación que facilita el desplazamiento y ayuda además a hacerse una idea del paisaje actual de la cumbre de Tenerife. Eso sí, las dos principales vías de entrada al Parque Nacional (TF-24 y TF21) siguen cortadas al tráfico.

La nieve se mantiene amontonada a ambos lados de las carreteras del Parque Nacional y sobre el propio edificio volcánico del Teide. Ahora bien, la pregunta es si esta situación se prolongará lo suficiente en el tiempo como para que los tinerfeños más noveleros acudan a disfrutar de una jornada sobre la nieve.

Por el momento, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no dan demasiadas pista aunque sí razones para el optimismo. Que se mantenga el manto blanco depende de si siguen las precipitaciones y las bajas temperaturas: respecto a lo primero, todo indica que no seguirá nevando los próximos días, pero la Aemet avisa de que los termómetros incluso podrían registrar descensos.