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Preocupación en el 'Aita Mari' por el triunfo de Meloni

Ven probable que el nuevo gobierno complique la labor de los barcos de rescate y los desembarcos en puerto seguro

Uno de los rescates llevados a cabo por el barco Aita Mari en junio

Uno de los rescates llevados a cabo por el barco Aita Mari en junio / REDACCION NDG

Ana Úrsula Soto | Grupo Noticias

El barco de rescate Aita Mari está inmerso en los preparativos para volver a las aguas del Mediterráneo donde velarán por que ningún migrante pierda la vida en el mar. Pero la victoria de Giorgia Meloni en Italia ha supuesto un revés para las ONG que operan en esta zona. Iñigo Mijangos, el presidente de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), que impulsa el barco guipuzcoano reconvertido en buque de rescate, ha puesto palabras a esa preocupación. "Con la configuración del nuevo gobierno es muy probable que los barcos de rescate lo tengamos mucho más complicado para salvar vidas”, ha manifestado a través de un comunicado en el que ha recordado que el partido que lidera Meloni, Hermanos de Italia, propone "luchar contra las actividades de las ONG que favorecen la inmigración clandestina", algo que podrían atribuir a barcos como el Aita Mari y que a pesar de ser “rotundamente falso, suele ser una excusa para criminalizar nuestro trabajo.

Esto se puede traducir en impedimentos para el desembarco de las personas rescatadas, a pesar de que esa medida supondría contravenir la legislación internacional que obliga a trasladar a los náufragos a un puerto seguro. “En la última misión tardaron 9 días en darnos puerto. Una estrategia que solo pretende desgastar a las ONG y que provoca un sufrimiento extra que no merecen las personas que llevan meses o años sufriendo todo tipo de vulneraciones en sus largas rutas migratorias y que se ven obligados a permanecer más de 1 semana en condiciones muy difíciles y duras en los barcos”, ha detallado Mijangos. El presidente de SMH ha recordado, además, que ya hay compañeros de barcos de rescate que se enfrentan a la cárcel, como es el caso de cuatro miembros de la tripulación Iuventa, a quienes les piden 20 años por tráfico de personas, a pesar de que han salvado más de 14.000 vidas.

Por todo ello, Mijangos ha considerado "imprescindible que los gobiernos europeos se unan para proteger a los barcos de rescate y les faciliten su labor en vez de obstaculizarla y criminalizarla. Ante las posibles complicaciones que puedan surgir, esperamos tener el apoyo del gobierno español en la novena misión de Aita Mari que tendrá lugar en breves semanas y que solo pretende defender el derecho a la vida de todas las personas”.