Cáncer

El cáncer de páncreas, el único tumor frecuente que aumenta en hombres y mujeres

La ciencia investiga por qué los casos de cáncer de páncreas han aumentado un 40% en las últimas décadas y busca un tratamiento, que puede estar en la inmunoterapia | La cirugía es el único que existe pero sólo un 20% de pacientes son operables

El Hospital General de Alicante diagnostica al año entre 200 y 250 cáncer de páncreas y se operan entre 40 y 50.

El Hospital General de Alicante diagnostica al año entre 200 y 250 cáncer de páncreas y se operan entre 40 y 50. / PILAR CORTÉS

J. Hernández

Los ojos amarillos que tenía Juan Carlos García Calvo llamaron la atención de su mujer, tanto que le convenció para ir al hospital. Una biopsia confirmó que tenía cáncer de páncreas, una enfermedad a la que sobrevive apenas el 7% de pacientes diagnosticados más allá de 5 años. Su caso es una excepción. Lo padeció hace 10 años, y lo puede contar gracias a su mujer, que ya no está, a la que quiere rendir homenaje. "Vivo gracias a ella, me salvó la vida".

El cáncer de páncreas es el único tumor frecuente que aumenta tanto en hombres como en mujeresDe cada 100 varones con esta enfermedad, solo siete estarán vivos a los 5 años y 10 en el caso de las pacientes femeninas. Es el cuarto cáncer con más mortalidad y la cirugía es el único tratamiento potencialmente curativo pues no hay diagnóstico precoz pero solo un 20% de los pacientes son operables al diagnóstico. De ello, un tercio sobrevive 5 años después. Unas cifras demoledoras. Sin embargo, apenas un 2% de las becas se destinan a investigar esta enfermedad.

Trescientas personas fallecieron de cáncer de páncreas en 2020 en la provincia de Alicante (de ellas 171 hombres y 129 mujeres), según datos del Instituto Nacional de Estadística, frente a los 218 del año 2015, de ellas 119 hombres y 99 mujeres, un 27% más. La incidencia de la enfermedad ha aumentado un 40% en las últimas tres décadas. Pese a estas cifras tan negras hay casos para la esperanza como el de García Calvo, quien fue diagnosticado a los 47 años hace ya diez gracias a su mujer, a la que ha perdido recientemente. Su insistencia le condujo a una visita al hospital y a una operación apenas siete días después de que le hicieran diversas pruebas y una biopsia. Recibió el alta por curación hace 5 años.

Ojos amarillos

"Una mañana estábamos desayunando y mi mujer me dijo: tienes los ojos amarillos. Fui a mirarme al espejo pero con la luz artificial no me vi nada. Al volver al salón, con luz natural, me lo volvió a decir. Pero no me dolía nada y dije que me iba a trabajar. Ella dijo: vamos al hospital. Gracias a ella ahora estoy vivo". Afirma García Calvo que en su vida había oído lo que era una vía. "El médico me dijo que me tumbara en la camilla. Había un biombo y mi mujer le preguntó si estaba amarillo. Contestó que mucho. Tenía unos valores muy altos de bilirrubina".

Le hicieron una ecografía, pensaron que tenía piedras en el riñón, cosa que le hizo sospechar porque no sufría ningún dolor. "En la biopsia me sacaron tejido, y era un tumor maligno que había obstruido el conducto de la bilis, por eso me puse amarillo". En pocos días le estaban operando porque el tumor estaba bastante avanzado, en estadio 3. Estuvo 10 días en la UCI, mes y medio en el hospital, y al principio no podía andar.

"En la biopsia me sacaron tejido, y era un tumor maligno que había obstruido el conducto de la bilis, por eso me puse amarillo"

Juan Carlos García

— Paciente

Shock

"Tenía 47 años. Es un tumor que suele salir a una edad más avanzada, me quedé en shock. La quimio no me dio síntomas, al contrario, solo tenía hambre, pero la radioterapia me hizo mucho daño. No llegaba ni a 10 segundos pero eran 26 sesiones y a partir de la 15, teníamos que volver a casa en taxi porque si en el bus no había sitio no podía aguantar de pie".

A los 5 años el oncólogo le dio el alta, aunque sigue con sus revisiones. "No conozco a ninguna otra persona que haya sobrevivido más de 5 años. He tenido mucha suerte, como cuando te toca La Primitiva. Si mi mujer no lo hubiera visto no estaría aquí porque es un cáncer que avanza muy rápido. La vida me ha dado 10 años más, y a mi mujer se los ha quitado. Vivo gracias a ella, que ya no está. Me salvó la vida", explica, pues la perdió hace poco.

El de páncreas es uno de los tumores de peor pronóstico del ser humano, de ahí la necesidad de investigar y de recaudar desde la sociedad fondos para financiar proyectos que mejoren el diagnóstico y tratamiento. Hay pocos factores de riesgo conocidos de cáncer de páncreas, uno de ellos es el tabacoSegún un estudio de la Asociación Española contra el Cáncer, fumar puede estar detrás de uno de cada cuatro casos de cáncer de páncreas.

"Vivo gracias a mi mujer. Aunque ella no está ya, me salvó la vida"

Juan Carlos García

— Paciente

También pueden influir algunos factores de dieta, la obesidad, que aumenta ligeramente el riesgo y existe; y causas genéticas aunque la mayor parte de los pacientes no tienen un factor identificable y no hay nada que explique de forma clara ese aumento de la incidencia del cáncer de páncreas, de ahí la importancia de la investigación, afirma Enrique de Madaria, especialista en Aparato Digestivo en la Unidad Biliopancreática del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante y presidente de la Asociación Española de Gastroenterología.

Solo en este centro hospitalario se diagnostican al año entre 200 y 250 cáncer de páncreas y se operan entre 40 y 50 cánceres de páncreas. Cifras que se multiplican porque también lo operan otros hospitales de la provincia. De acuerdo con el documento de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) de 2022, en toda España se estima que se diagnosticarán este año más de 9.200 casos.

Es uno de los cánceres que se asocia a una menor supervivencia. El mal pronóstico de este tumor se explica porque en un 80% de los casos se diagnostica en una fase avanzada al haberse extendido a otros órganos o afectar a arterias cercanas al páncreas. De ahí que solo 2 de cada 10 pacientes pueden someterse a cirugía, único tratamiento que ofrece la posibilidad de curación. Este tumor además es muy agresivo de forma que tiende a reproducirse de nuevo en el 90% de los pacientes operados.

Un aspecto en el que incide el paciente curado, quien señala que cuando vuelve "te arrasa". En su caso, pasó por revisiones cada tres y seis meses durante los primeros cinco años, y ahora se somete a controles de los efectos colaterales de la enfermedad, como son la diabetes y que no genera enzimas pancreáticos, lo que hacía que comiera mucho pero adelgazaba, de hecho se quedó en 50 y pocos kilos. Necesita insulina y tomar una pastilla todos los días, "pero sigo vivo". Al año de haberse operado y tras un largo periodo de recuperación volvió a trabajar.

Inmunoterapia

En este sentido, el doctor De Madaria, que también es subdirector científico adjunto del Instituto de Investigación Isabial en el área de Proyectos, augura que los avances contra el cáncer de páncreas vendrán de tratamientos personalizados, dirigidos a tumores de pacientes concretos, muchos de ellos estimulando al sistema inmunitario para acabar con el cáncer, es decir, que el futuro está en la inmunoterapia.

"Los tumores se producen por la presencia de mutaciones en las células del páncreas. Cada vez sabemos más acerca de esas mutaciones y hay más fármacos que están dirigidos a las proteínas mutantes que esos genes alterados producen, para ayudar a matar esas células. Además, el cáncer de páncreas inhibe a las células de nuestras defensas, que no reaccionan contra ellas; se están desarrollando medicinas que impiden al cáncer engañar a las células del sistema inmunitario de forma que son atacadas de forma efectiva". 

"El cáncer de páncreas inhibe a las células de nuestras defensas, que no reaccionan contra ellas; se están desarrollando medicinas que impiden al cáncer engañar a las células del sistema inmunitario de forma que son atacadas de forma efectiva"

Enrique de Madaria

— Especialista en Aparato Digestivo de Hospital General de Alicante

Una de las líneas más prometedoras en las que se trabaja es extraer células del sistema inmunitario, linfocitos T del paciente con cáncer de páncreas, y modificarlas genéticamente para que ataquen células cancerígenas al detectar proteínas tumorales en su superficie. "Este concepto ya se ha probado con cierto éxito en cáncer de páncreas pero es una tecnología muy cara y solo disponible en muy pocos centros del mundo, en el seno de estudios científicos. Tampoco se conoce si aumenta la supervivencia a largo plazo y solo se ha usado en mutaciones muy concretas. Por último se están intentando desarrollar vacunas para ayudar al sistema inmune a reconocer las células tumorales". 

Aun hay pocas medicinas de precisión que se usen en el cáncer de páncreas y por ahora no hay cambios espectaculares en la supervivencia, pero se están haciendo grandes avances en nuevos fármacos en los que hay muchas esperanzas para mejorar el pronóstico, señala el especialista. "En cualquier caso, actualmente no tenemos armas eficaces, necesitamos más investigación".

Sin embargo, nadie sabe cuándo habrá un tratamiento eficaz y los expertos no se atreven a comprometer fechas porque hay pequeños avances pero son insuficientes y no se puede aventurar.

"Se necesita investigar porque es un tumor que crece de forma silenciosa, con pocos síntomas, y en la mayor parte de los pacientes al diagnóstico está lo suficientemente grande y extendido para que no pueda curarse. Se ha de investigar un diagnóstico más precoz que se pueda ofrecer a la gente, incluso antes de que tenga síntomas. Por otra parte es un tumor que es resistente a la radioterapia y a la quimioterapia y por ello se necesita encontrar tratamientos que sean a la medida de este cáncer, específicos del tipo de tumor que tiene cada paciente para poder mejorar su pronóstico".

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