Medio Ambiente y Salud

Un nuevo estudio asocia vivir cerca de zonas verdes con un mayor peso de los bebés al nacer

La investigación, con datos de 69.000 recién nacidos de 9 países europeos, evidencia la relación entre los espacios naturales y la salud de los neonatos

Una madre amamanta a su bebé en un parque de Madrid.

Una madre amamanta a su bebé en un parque de Madrid.

Montse Baraza

Cada vez hay más evidencias científicas de que la exposición de las mujeres embarazadas a entornos naturales favorece un crecimiento fetal saludable y de la relación entre esas condiciones ambientales y la salud de los bebés al nacer. Ahora un nuevo estudio en el que ha participado un equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación 'La Caixa', relaciona los espacios verdes residenciales con un mayor peso de los bebés al nacer.

Los estudios publicados hasta ahora sobre la relación entre medio ambiente y salud fetal han sido heterogéneos entre regiones debido a que se realizaban en un solo país con un determinado clima y tipo de vegetación, y por tanto las estimaciones del efecto diferían de una región a otra. Además, hay muy pocas investigaciones sobre los efectos de los espacios azules como los ríos, el mar o los lagos.

La novedad del estudio presentado ahora es cubre esos vacíos y permite contar con datos de nueve países europeos, entre ellos España, y con espacios azules. "La capitalización de los datos de 11 cohortes de nacimiento de toda Europa nos permite evaluar, por primera vez, esta asociación de la exposición materna a los espacios verdes y azules durante el embarazo y los resultados del parto en diferentes países y arrojar luz sobre el papel de la región en esta cuestión", subraya Payam Dadvand, investigador de ISGlobal y autor sénior del estudio.

Los resultados de este estudio, publicados en la revista 'Environment International', indican que la proximidad a espacios verdes en torno al domicilio se asocia con un mayor peso al nacer y menores probabilidades de tener un bebé pequeño para la edad gestacional o PEG, como se denominan a los recién nacidos cuyo peso es inferior o igual al percentil 10. Por el contrario, una mayor distancia al espacio verde residencial se asoció con un menor peso al nacer y mayores probabilidades de PEG. Las asociaciones para la accesibilidad a espacios verdes y la exposición y accesibilidad a espacios azules fueron casi nulas.

La investigación, que forma parte del proyecto LifeCycle, se basó en una muestra de 69.683 recién nacidos, con un peso medio al nacer de 3,42 kg y de los cuales un 6,6% se clasificó como PEG. Para cada participante, se calcularon siete indicadores de exposición residencial a entornos naturales: espacio verde a 100, 300 y 500 metros del hogar -calculado mediante el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI)-, distancia al espacio verde más cercano, accesibilidad al espacio verde, distancia al espacio azul más cercano y accesibilidad al espacio azul.

El equipo investigador también evaluó la posible modificación del efecto por el nivel socioeconómico (NSE) y la región de Europa. Los resultados indican asociaciones más fuertes entre los espacios verdes residenciales y un mayor peso al nacer para participantes con niveles educativos más bajos, procedentes de zonas más desfavorecidas y residentes en el norte de Europa.

"Garantizar un crecimiento fetal sano es esencial para prevenir muchas consecuencias adversas para la salud, tanto al principio como en etapas posteriores de la vida", explica Maria Torres, primera autora del estudio. "Por ejemplo, los bebés con bajo peso al nacer o pequeños para la edad gestacional podrían tener un mayor riesgo de problemas de crecimiento, menor cociente intelectual y muerte prematura en la infancia, así como obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes en la edad adulta".

Apuesta por municipios verdes

De hecho, esto es lo que apuntaba recientemente el 13º informe Faros, del Observatorio para la promoción de la salud del Hospital Sant Joan de Déu (Esplugues de Llobregat), coordinado por especialistas de este centro sanitario referente en pediatría y del ISGlobal), que concluía que el embarazo es un "ventana de exposición" a la polución y que los nonatos sufren más problemas de salud por la contaminación que los adultos: asma, bronquiolitis o dificultades en el neurodesarrollo son algunos de los problemas que el informe apuntaba se pueden dar tras su nacimiento.

En la investigación han participado personas procedentes de Países Bajos, Reino Unido, Dinamarca, Francia, España, Lituania, Noruega, Italia y Grecia. Según los autores, los resultados respaldan la aplicación de políticas de fomento de los entornos naturales en nuestras ciudades, empezando por las zonas más desfavorecidas. "Tener entornos naturales accesibles en nuestras ciudades podría beneficiar a la salud de nuestros hijos e hijas desde antes del nacimiento y en adelante, y esto debería tenerse en cuenta por parte de los diseñadores urbanos", concluye Torres.