Inteligencia artificial

El ChatGPT se cuela en las aulas

Expertos en inteligencia artificial critican que este 'chatbot' replica sesgos sociales y puede dar información falsa | "Puede ayudar a estudiantes con dislexia, discapacidad sensorial o hiperactividad", explica la fundación Ellis

Varios alumnos en un CEIP de valencia utilizando un ordenador portátil.

Varios alumnos en un CEIP de valencia utilizando un ordenador portátil. / MIGUEL ANGEL MONTESINOS

Gonzalo Sánchez

Hace unas semanas un alumno de Blanca Peris, profesora del British School of Valenciale pidió permiso para mostrar a sus compañeros de tercero de la ESO qué es el ChatGPT. “Explícame qué es la electrólisis”, y la pantalla se llenaba de texto respondiendo a la pregunta. “Vale, pero explícala de forma más simple”, y la pantalla se volvía a llenar, pero ahora resumiendo este concepto. 

La intención del chaval es buena, quería enseñar a sus compañeras y compañeros cómo usar esta herramienta para entender las cosas que no habían entendido en clase. Muchos no la conocían y Blanca se quedó impresionada. Aquello abrió el debate en el claustro de la escuela sobre cómo usar esta Inteligencia Artificial en clase en beneficio de sus alumnos. “Esto ya ha llegado, es una realidad, cuanto más tardemos en abordarlo será peor”, explica Peris. 

Chat GPT es una inteligencia artificial (IA) que se especializa en el diálogo con el usuario. Se lanzó en noviembre de 2022 y desde entonces tiene cuatro versiones, cada una más perfeccionada que la anterior. Esta IA es capaz de usar algoritmos y texto predictivo para crear contenido en base a las instrucciones que le den. Como por ejemplo, explicar la electrólisis, crear líneas de código en Python, escribir un resumen de un libro, o de los datos más relevantes de una personas.

Eso sobre el papel. El Chat GPT ha sido muy criticado por sus respuestas falsas. "Hay que verlo como un gran charlatán. Habla muy bien, pero puede decir cualquier falsedad", explica Mariano Enguita, sociólogo especialista en tecnología de la Universidad Complutense de Madrid. Nuria Oliver, directora de la Fundación Ellis dedicada al estudio de la inteligencia artificial explica que "es muy bueno elaborando textos y explicando ideas, pero no hay ninguna garantía de que la información que devuelve sea veraz, de hecho ha ocurrido", cuenta.

Pese a todo ninguno de los expertos desecha esta herramienta en el ámbito educativo. Tiene caras positivas y puede ser útil. Eso sí, "hay que enseñar a los alumnos a contrastar la información y no dar por sentado cualquier cosa que le devuelva la IA", explica Oliver.

El Chat GPT nos ayuda

Enguita le encuentra dos grandes ventajas al Chat GPT. La primera, la preparación de las clases para los profesores; "puede ser más interesante buscar la información por el chat que por Google, porque no tienes que esquivar anuncios ni enlaces patrocinados. Pero es muy importante que se domine el tema para que no te cuele ninguna información falsa", cuenta. Otra gran aplicación, en su opinión, es para los idiomas. "Es una inteligencia artificial multilenguaje y escribe muy buen texto, puede servir mucho en este sentido", remarca.

Nuria Oliver le va más aplicaciones en el aula. "Se pueden usar para la accesibilidad de alumnos con discapacidad sensorial por ejemplo, para que el chat le hable y pueda usar un ordenador. También tiene aplicaciones para el aprendizaje de personas con dislexia, autismo e hiperactividad. Es una gran herramienta para adaptar la enseñanza a las capacidades de estos niños. Podemos llegar a un futuro donde estos estudiantes tengan un aprendizaje casi personalizado para ellos", cuenta.

Peris, que da clase cada día a alumnos de la ESO, dice que en realidad en la British School of Valencia ya están más que acostumbrados a los usos de la tecnología. "Aquí todos los niños y profesores tienen su portátil, y yo uso tres o cuatro aplicaciones en clase. Tampoco descuidamos la escritura a mano, pero creemos que la tecnología es una aliada", cuenta.

Confiesa que el Chat GPT sí que le incomoda por ahora, pero matiza que "la posibilidad de copiar siempre ha existido desde que está internet, esta nueva herramienta tampoco cambia nada". Aunque la red del centro escolar tiene bloqueadas muchas páginas web para que los alumnos no puedan entrar, dice que tampoco es partidaria de prohibirlo. "Tenemos que descubrir los buenos usos del Chat, yo soy profesora de inglés y tengo muchísimas nacionalidades en clase, creo que puede ayudar para que mis alumnos y alumnas aprendan mucho nuevo vocabulario", dice Peris. Esta forma de ver la tecnología forma parte del proyecto educativo de la escuela; "les formamos mucho desde pequeños para que lleguen a la madurez digital cuando antes mejor, que pongan límites para tener una relación sana con los dispositivos y que sepan usarlos correctamente", dice.

El Chat GPT nos perjudica

Eso eran las ventajas, pero el Chat GPT también tiene grandes inconvenientes. El primero es que está plagado de sesgos que son un reflejo de la sociedad (el algoritmo se ha entrenado con humanos). "Hay una dimensión ética muy importante que hay que ver, las respuestas pueden exacerbar sesgos sociales prejuicios machistas o racistas", explica Nuria Oliver.

De hecho, se han dado casos en los que se han usado estas inteligencias artificiales para procesos de selección laboral o en universidades, "y se han montado grandes escándalos porque priorizaba a los hombres blancos por encima del resto de personas", recuerda Oliver.

Usuarios de redes sociales también han reportado otros ejemplos de sesgos de género y raciales del Chat GPT.

Peris explica que intentan adaptarse a los cambios tan rápidos que ha vivido la educación, pero sin dejar de lado completamente la enseñanza clásica. "Nuestros exámenes siguen siendo a papel y boli y de más de dos horas. Seguimos pensando que es importante que los alumnos mantengan la escritura a mano y la capacidad propia de expresar ideas y argumentarlas", reivindica.

"Llevamos muchos años conviviendo con Inteligencias Artificiales"

Aunque parezca una gran novedad, las IA llevan conviviendo con nosotros ya muchos años. "Cualquier teléfono móvil funciona con una, las cámaras que son capaces de reconocer caras, incluso el propio buscador de Google para devolverte las respuestas", cuenta Oliver.

La diferencia actual es que las inteligencias artificiales son creativas; "te pueden devolver textos bien construidos, imágenes, dibujos y hasta vídeos", asegura Enguita. En este caso, Chat GPT usa un "tratamiento estadístico de textos". Pero insiste en que "aunque la respuesta sea muy buena pueden inventarse cosas".

"Los docentes deben saber que esto existe, y es bueno que lo hablen con sus alumnos y le expliquen bien en qué consiste para que no haga mal uso y no acaben abrazando falsedades", dice el sociólogo. Pese a todo él no es partidario de incorporarlo como una herramienta más en la rutina de las clases con alumnos ahora mismo, aunque tampoco de prohibir: "hay que empezar a educar a los niños en la interacción sana con estas inteligencias artificiales para que aprendan a usarlas", remarca.