Inmigración

La Guardia Civil desarticula una red de tráfico de menores africanos llegados en patera

Les organizaban saltos desde Canarias a la península y otros países europeos

Guardias civiles de la USECIC de Canarias entran en el piso de Tenerife utilizado por la banda de trata de seres humanos desarticulada en la Operación Sortie.

Guardias civiles de la USECIC de Canarias entran en el piso de Tenerife utilizado por la banda de trata de seres humanos desarticulada en la Operación Sortie. / G.C.

Juan José Fernández

La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal que proporcionaba documentación falsa a migrantes irregulares para que pudieran saltar desde Canarias a la península o a otros países de la Unión Europea. El balance total de la Operación Sortie 23, es de siete detenidos, cinco en Murcia, uno en Valencia y otro en Huelva. El instituto armado les atribuye delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, falsedad documental e inducción a menores al abandono de hogar.

Según ha informado la Guardia Civil este sábado, los detenidos se aprovechaban del estado de vulnerabilidad de los migrantes recién llegados en patera a Canarias. Les ofrecían papeles falsos y traslado fuera de Canarias. Si era a otros países, el destino principal ofrecido era Italia, y siempre a cambio del dinero que les pudieran sacar.

En diversos registros de esta operación se ha intervenido documentación, pasaportes de terceros, dinero y teléfonos móviles, entre otros efectos. El líder de la banda se disponía a sacar a dos menores desde Valencia con destino a Italia.

Red internacional

La Guardia Civil atribuye a esta organización numerosos contactos con otras tramas fuera de España, en Marruecos y en otros países de Europa. La organización ofrecía fletes en patera entre Marruecos y Canarias. La banda captaba a migrantes magrebís, sobre todo menores. Todos habían llegado a las islas en patera, por la ruta más peligrosa de las que conectan África con Europa.

Una vez captados, los recluían antes de dar el salto mientras les preparaban viaje y papeles. Los llevaban a los diferentes aeropuertos canarios dándoles trucos para no ser detectados. La organización contaba con pasadores que escoltaban a los niños en el vuelo, pero no para protegerlos, sino para asegurarse de que les devolverían la documentación.

Los investigadores de la Operación Sortie 23, todos ellos del Servicio de Información de la Guardia Civil en la Zona de Canarias, atribuyen a esta organización más de 100 saltos entre Canarias y la península, y hasta el momento les han podido detectar 100.000 euros en ganancias.